La precampaña de las elecciones generales avanza a buen ritmo. Me atrevería a decir que no es “pre”, que los partidos están en campaña. Los líderes nacionales buscan hueco en los programas de máxima audiencia. En El Hormiguero hemos visto la prueba de ello. Confieso que hace tiempo que dejé de ver ese programa. Me aburre profundamente lo repetitivo del formato. Pero tenía curiosidad por ver al asocial y distante de Narciso Sánchez haciéndose el majo y haciendo, sobre todo, lo que mejor sabe hacer: hablar de él. La frase de Sánchez poniendo al mismo nivel la mentira y la rectificación, es llamativamente reveladora. El personaje desprecia a quien no piensa como él. Está más alineado con Goebbels que con cualquier atisbo liberal. Sánchez es el rey desnudo. Nadie de los suyos le tose. Zapatero ha entrado en campaña. Confieso que no sé quién será el ideólogo, pero podría compararlo con el mismo que ha dirigido la estrategia de María Guardiola, candidata del PP, en Extremadura.
La entrevista de Feijóo empezó diferente. Sobre todo porque dejó hablar al presentador. Se mostró solvente y serio. Fue de menos a más. Introdujo temas personales y trató los temas más incómodos, como Morante en Sevilla. Cogió el toro por los cuernos. Poco ambiguo y muy gallego. Mucho. En el PP la morriña y la saudade forman parte de la esencia misma. Fraga y aquello de “no hay tutelas, ni tu tía” forman parte de su historia. Rajoy, Romay de Beccaría o Ana Pastor son algunos de los nombres que han hecho al PP. Hasta habló del gallego Julio Iglesias.
Feijóo y Sánchez se medirán en un debate con “la fresca”. España empieza sus vacaciones. En mi opinión, como dijo Julio César: “Alea Jacta Est”, la suerte está echada.
Hablo de mi Tomelloso como si lo cantara, como el tango de Gardel, “mi Buenos Aires querido”. El Alcalde Javier Navarro ha hecho públicas las delegaciones de los concejales. Mucho trabajo por delante en una legislatura, que será la del diálogo. Resulta llamativo que el exgobierno local sanchista insista en decir que la mejor feria de Castilla-la Mancha está organizada. Podríamos decir que está igual de preparada que la apertura de la piscina municipal, con el césped como un lodazal. O, dicho en román paladino, que diría Gonzalo de Berceo, la feria está “empantaná”. A veces creo que sabían que no ganaban. Otras, que creían que ganaban y que tendrían tiempo. Pero de lo que no me cabe duda, es que gestionar les gustaba poco. Me tranquiliza el hecho de que el alcalde sea Javier Navarro. Ha dicho que habrá una buena feria y ya les digo yo que si lo ha dicho, es que la habrá. Más adelante, más.