Los empresarios no han sido los aliados naturales de Pedro Sánchez. La transformación podemita de Nadia Calviño se ha pilotado desde el sanchismo, de una manera profundamente obscena que ignora el principio constitucional de libertad de empresa. El sanchismo ha perjudicado gravemente la imagen internacional de España, pero eso poco le importa a Sánchez. Amenazas, coacciones, insultos… Roch, Amancio Ortega o del Pino son enemigos a batir por este gobierno de tarados. La decisión de crear un observatorio que vigile los márgenes empresariales, ahonda en la teoría de que este gobierno peronista es más comunista de lo que pueda parecer. España, con Sánchez, no es país para empresas. La España que dejará Sánchez es la que ve perpleja que 943 agresores sexuales se han beneficiado de la Ley del “Sí es sí”, y que 103 de ellos están en la calle. Por esto pasará Sánchez a la Historia, entre otras cosas, por beneficiar a los violadores y a los asesinos de ETA. Eso sí, de las visitas puteras del Tito Berni ni rastro. Ahora el sanchismo en campaña habla de urbanismo de género o callejeros ilusionantes. Pues eso: que te voten Txapote y el violador de Lérida.
El sanchista regional de Castilla-La Mancha, García-Page, anda estos días con la mosca detrás de la oreja ante las encuestas que le dan al PP de Paco Núñez la posibilidad de gobernar los próximos cuatro años. Paco Nuñez es un tipo de una pieza. Es un trabajador incansable, que se ha recorrido nuestra región de arriba abajo. De ideas claras y principios férreos. Se presenta para ganar y gobernar y tiene muy claro que no lo puede hacer sólo. Su visión transformadora de Castilla-La Mancha, buscando alianzas en la Comunidad de Madrid y en Andalucía, es sencillamente una estrategia que busca integrar nuestra comunidad autónoma en dos de las regiones motoras de España. Ganar músculo en empleo e industria, la gran carencia de los gobiernos sanchistas de García-Page. Paco Nuñez logrará ese cambio de gobierno e impulsará un gobierno de cambio, sin prisa pero sin pausa. Hombre sencillo y campechano, pero contundente en sus acciones.
En Tomelloso la cosa va de la lección magistral sobre los procedimientos de contratación para adjudicar esculturas en distintas rotondas. Tras realizar una explicación de lo más trilera que he conocido, concluyen que es el mismo escultor que realizó la escultura del puño con racimo de uvas. En Tomelloso hay mucho talento local. Esto ha dolido, y no falta razón: han obviado la sensibilidad y el diálogo. No se escribe la Historia a base de consideraciones administrativas ni políticas. El encargo a una persona sin arraigo local, que tendrá en nuestra ciudad cuatro esculturas pagadas con fondos públicos, me parece inusual, inoportuno y desafortunado. Son decisiones arriesgadas que no aportan valor añadido a la ciudad. Más parecen esculturas al peso, de esas que te venden al por mayor para decorar jardines. Sólo que estas cuatro suman cerca de 200.000 euros. Nuestra ciudad ha forjado su historia con mucha gente que nació aquí y con otros que han venido, encontrando en nuestro pueblo, el suyo. Que saben respirarlo y pasearlo, y que se sienten profundamente tomelloseros. Somos acogedores. Es el gran valor de nuestro pueblo: su gente. Por ello, opino que cualquiera de los grandes artistas que tenemos, y los tenemos, hubiera interpretado infinitamante mejor lo que sentimos o somos. O, al menos, alguna de las cuatroesculturas, pero todas al rojo como en la ruleta…en fin. Tomelloso es mucho más. #JavierNavarro
Querida prima, me encanta la forma que tienes de llevar tu pluma a la esencia de los tomelloseros, un pueblo acogedor de Pro. Un orgullo leerte