Pasaremos años viendo cómo la Ley del “sólo sí es sí” continúa con su reguero de rebajas de condena. Así lo advierte el Consejo General del Poder Judicial tras conocer los datos de Instituciones Penitenciarias: hay cerca de 4.030 presos por delitos sexuales, de los que 507 ya han sido favorecidos por el Gobierno de Sánchez, 42 de ellos puestos en libertad. Vamos, que hay sangría para rato. Pero Sánchez sigue sin cesar a nadie y sin pedir perdón. No sólo no cesa a Irene Montero, sino que le da su respaldo, y se despacha con una afirmación que habla mucho del narcisismo que padece: “La coalición está más fuerte que nunca”. Eso sí, a costa del dolor de miles de mujeres y de cientos de familias destrozadas. Sánchez es el protagonista moderno de El Rey Desnudo, la conocida fábula de Hans Christian Andersen. No le tose nadie, no sea que demos al traste con el chiringuito. Incluso cuando se les pide que voten a favor de pedir el cese de Montero, callan sumisamente para no desairar al Rey Desnudo. Esto ha ocurrido estos días en las Cortes de Castilla -la Mancha, donde el Grupo Socialista con García Page a la cabeza ha votado en contra de pedir el cese de la ministra de la Desigualdad, porque dice García Page que “No pasa nada por equivocarse”. Le deben parecer aún pocos los depredadores sexuales que andan ya sueltos. ¿Qué más tiene que pasar?
He visto estos días el primer video de campaña para las municipales de Javier Navarro. Es un tipo serio, comprometido y hace gala de una intensa “tomellosería”, término que acuñó mi querido Ramón González Martínez. De Javier Navarro se puede esperar mucho y bueno, aunque para los amantes del baile, no esperen verlo bailar al ritmo de ninguna canción si Tomelloso se ve envuelto en una tragedia: esto no lo esperen de él. Javier Navarro va a ser un buen Alcalde.