Sin duda alguna, los más nostálgicos de la Navidad cuentan con la celebración de San Antón como principal aliado. Porque son muchas las personas que estiran los adornos o las iluminaciones navideñas hasta la conmemoración del patrón de los animales. Continúan así con el dicho popular español que asegura que «hasta San Antón, pascuas son». Un conocido refrán que cuenta con mucho arraigo en distintas localidades de Castilla-La Mancha, como es el caso de Tomelloso, puesto que recuerda la proximidad de la Navidad con la conmemoración de San Antonio Abad, comenzando así con el ciclo de celebraciones del año 2024. Momento en el que la imagen del santo cobra todo el protagonismo en las iglesias, representándose en un anciano con barba, al cual se apoya sobre un bastón, del que normalmente suele colgar una campanilla mientras que, a sus pies, siempre lo acompaña un cerdo. Todo ello porque, desde tiempos inmemoriales, la tradición de esta celebración consistía en sortear un gorrino, que suponía gran parte de la economía doméstica rural, puesto que las personas más necesitadas podían realizar la tradicional matanza.
Desde aquellos momentos, la llegada del día de San Antonio Abad se ha caracterizado, además de por la típica bendición de los animales de los que se considera patrón, por conmemorarla en torno a la gastronomía. De hecho, son típicos los panecillos que se obsequiaban al santo para que protegiera a los animales, cuidándolos de la plagas, para conseguir así una buena producción. Pero también las tortas de sartén que se suelen preparar en muchas localidades de la provincia de Ciudad Real como Socuéllamos o Campo de Criptana. Una tradición que se está empezando a hacer un hueco también en Tomelloso de la mano de Manuel Molina, que las prepara en su churrería de la Avenida Juan Carlos I, asegurando que «soy de Socuéllamos y allí es típico para San Antón hacer tortas de sartén así que, como para mi Tomelloso es mi segundo pueblo porque me ha dado la oportunidad de sentirme como en casa y estoy muy agradecido de poder sentirme así, quiero hacer que las tortas de sartén también se conviertan en una tradición en este pueblo». Para conseguirlo, hasta el próximo sábado, 27 de enero, «tendremos tortas en la churrería todos los días para todo aquel que las quiera venir a probar».
Así que si pensaban que después del tradicional roscón de los Reyes Magos podrían empezar con la dieta, estaban muy equivocados porque todavía quedan las tortas de sartén de San Antón. Además, Manuel Molina recomienda acompañarlas «con una taza de chocolate caliente o con un buen vino de La Mancha, que tampoco está nada mal». Una receta que le enseñó su abuela, puesto que «desde pequeño las hacíamos en su casa y nos reuníamos toda la familia para comérnoslas». Se elaboran prácticamente como si de un pan casero se tratase, «con harina, agua, aceite de oliva, sal, canela y anís, mezclando los ingredientes, amasándolos durante una media hora, dejando reposar la masa para, después, moldearlas y freírlas en la sartén con aceite». Un dulce sencillo pero delicioso que, si tienen la oportunidad, no duden en probar. Sobre todo, porque les ayudará a sobrellevar las temperaturas gélidas en las que nos encontramos inmersos puesto que, como también indica el dicho popular español tan propio de esta celebración, «por San Antón, heladura y por San Lorenzo, caladura».