El concurso Boom, que se emite cada sábado y domingo, desde las 20 horas de la tarde, en Antena 3 recibía, en su programa de este domingo, 26 de marzo, a los «bacines» de Tomelloso, un equipo compuesto por Luis Moraleda, Javier Sahuquillo, Manuel Buendía y Jesús González, todos naturales de nuestra ciudad. Los recibía su presentador, Juanra Bonet, asegurando que llegaban al concurso con hambre de victoria, así como con ganas de quitarle el puesto al equipo veterano, el de los «patricios». Tras preguntarles «¿qué haríais en Tomelloso con 4 millones 320 mil euros?», Manuel Buendía respondía que «nos gustaría montar alguna especie de organización para apoyar a los artistas de Tomelloso«. Justo después, comenzaban a concursar con buen pie, dando guerra en la bomba caliente.
Tras jugar a la bomba caliente que, precisamente, le explotaba a Javier Sahuquillo, el presentador del programa, Juanra Bonet, volvía a preguntar al equipo de los «bacines» por nuestra ciudad, recordando que «allí hay mucho artista y queréis potenciar las artes, ¿no?», a lo que Manuel Buendía respondía que «es eso, sí, a Tomelloso se les conoce como la Atenas de la Mancha y nuestra idea es crear una fundación privada para apoyar proyectos artísticos de todo tipo, siempre que sean interesantes, porque las instituciones hacen lo que tienen que hacer pero eso no quiere decir que no pueda haber algo privado y que sea también rentable, porque la cultura también puede ser rentable». En este sentido, Juanra Bonet les preguntaba si «¿estáis en contacto con iniciativas artísticas?», a lo que Javier Sahuquillo contestaba que «iniciativas artísticas no, pero en Tomelloso todos tenemos un amigo poeta, un amigo pintor, por ejemplo Manuel Buendía es un excelentísimo pintor, diría que de los mejores de España«. Era entonces cuando el presentador, visiblemente sorprendido, le preguntaba «¿qué estilo tienes o qué te inspira?», respondiendo Manuel Buendía que «se supone que soy realista y suelo pintar, sobre todo, con acuarela y técnicas mixtas pero, sobre todo acuarelas, así que se supone que soy acuarelista». Ante dichos conocimientos, los veteranos de los «patricios» no podían despistarse, así que la mejor manera de distanciarse de sus rivales era conseguir un pleno en las bombas negras. Tanto es así que, por desgracia, al término del programa, los «bacines» no conseguían superarlos, cayendo eliminados.