Los enviados de la Unión Europea que han visitado estos días al gobierno de Sánchez, han llegado a la conclusión de que el de Sánchez es el gobierno de las rebajas: que en España es barato agredir sexualmente a una mujer, que es barato malversar caudales públicos, que el delito de sedición sencillamente no existe, que es el país de la grosería jurídica y de la chulería política, y que Nadia Calviño compra en un supermercado muy económico (¿dónde hará la compra esta mujer?). ¡Como si fuéramos imbéciles!
No creo que sea en Castilla-la Mancha, donde los precios siguen siendo los más altos de España y García Page lo despacha diciendo que son cosas de la guerra de Ucrania, pero que con la subida del salario mínimo interprofesional lo vamos a tener más fácil.¡Qué cuajo tiene! El mismo que le falta para recordarle a Sánchez que NO ha empezado la reforma de la ley “sí es sí”. Quizás sepa que, por un lado, no lo quiere hacer y, por el otro, que el sufrimiento y el terror de miles de mujeres no es nada comparado con hacer cálculos electorales, que ya estamos en mayo. Como dijo el Conde de Romanones y que parafraseaba Mariano Rajoy: ¡Joder, qué tropa!
Y, entre tanta inseguridad que genera la creciente rebaja de condenas a agresores sexuales o la más que preocupante ocupación de viviendas de manera ilegal, Javier Navarro acierta de lleno al proponer incrementar los efectivos de la policía en Tomelloso, toda vez que en los últimos años se han perdido servicios tan importantes como el de Extranjería de la Policía Nacional. Porque de tráfico no quiero ni hablar que, cuando abran el mercado de abastos, tendrán que apilar los vehículos en el centro unos encima de otros. Que se ha empezado la casa por el tejado, sin hacer un planteamiento serio y riguroso en materia de ordenación de tráfico. Un auténtico desastre. Pero, hay alternativa.
Golpe de calor
Las altas temperaturas que venimos padeciendo los últimos días, nos dejan imágenes sorprendentes, la gente se pone a buen recaudo...