El Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Sueca, en Valencia, no sólo abrió diligencias previas de investigación, sino que también solicitó un informe pericial que, según ha adelantado el periódico Las Provincias, ha determinado la existencia de supuestas irregularidades en las piquetas del pórtico que se desplomó, provocando la muerte por aplastamiento de un joven de 22 años, que era natural de Daimiel. Al parecer, únicamente estaban clavadas 15 centímetros en la tierra, según ha corroborado también la Guardia Civil después de las múltiples inspecciones oculares que han realizado en el recinto del Medusa Festival, situado en la playa de Cullera, para verificar tanto el estado de las instalaciones como de los sistemas de sujeción que se utilizaron para que algunas estructuras no se movieran.

El informe pericial solicitado por el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Sueca también ha desvelado que la estructura que soportaba el pórtico que cayó, provocando la muerte por aplastamiento de un joven de 22 años, que era natural de Daimiel, supuestamente habría estado agarrada por delante con cinchas de camionero a dos maceteros de un peso de mas de 1.000 kilogramos cada uno, que actuaban como contrapeso y que, a su vez, contenían dos palmeras. Sin embargo y, por detrás, la estructura apenas habría estado clavada al suelo 15 centímetros de profundidad en la tierra. Es la conclusión a la que también ha llegado la Guardia Civil que, durante las múltiples inspecciones oculares que han realizado en el recinto del Medusa Festival, ha contado con el asesoramiento de un ingeniero especialista en instalación de escenarios.
Sin embargo, parece ser que estos anclajes no pudieron resistir las rachas de viento de aproximadamente 65 kilómetros por hora que, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se habrían llegado a alcanzar. Una tormenta de arena que confirmó a Tomelloso Hoy Carmen Ruiz, una tomellosera de 23 años que se encontraba en el Medusa Festival, asegurando que «llegó una ráfaga de aire caliente que nos quemaba, literalmente, la piel. Hasta que empezó a chispear con gotas muy fuertes y frescas«. Poco después, «empezó una especie de remolino de viento y empezó a moverse todo, entrándonos arena en los ojos, no podíamos ver nada«. Tampoco «podíamos mantenernos en pie porque nos arrastraba el aire». De hecho, confirmó que «fue un momento muy duro, que se prolongó durante unos 2 minutos».
Anclajes de los que se quejaron algunos asistentes al Medusa Festival en redes sociales, después de las fuertes rachas de viento de un fenómeno meteorológico denominado reventón cálido, que habrían provocado el derrumbamiento de parte del escenario principal y de la entrada al recinto del Medusa Festival, causando la muerte de un joven de 22 años, que era natural de Daimiel, mientras que otras 40 personas resultaron heridas. De hecho, el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Sueca, que ha abierto diligencias previas para investigar los hechos, ya ha recibido 9 denuncias de afectados, a los que se tomará declaración en los próximos días. De igual manera, ha solicitado tres informes periciales, relacionados con las inspecciones oculares de la Guardia Civil, así como de un ingeniero designado por el juez y otro de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) sobre los fenómenos meteorológicos que se produjeron en Cullera durante el pasado sábado 13 de agosto. De hecho y, para poder realizarlos, las instalaciones del Medusa Festival continuan precintadas.
Por su parte, este viernes, 2 de septiembre, ha sido dada de alta la mujer francesa que todavía continuaba ingresada en el Hospital de La Ribera de Alzira, que ha podido ser trasladada a un hospital de Francia, gracias a la positiva evolución de sus heridas.
