Desde que ocurrieron los hechos, en torno a las 4 de la madrugada del pasado sábado 13 de agosto, los efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional no han dejado de personarse en el recinto del Medusa Festival, situado en la playa de Cullera, para realizar una investigación exhaustiva tanto del estado de las instalaciones como de los sistemas de sujeción que se utilizaron para que algunas estructuras no se movieran. Así pues, según ha adelantado el periódico Las Provincias, el elemento que aplastó, provocándole la muerte, a un joven de 22 años natural de Daimiel, supuestamente habría estado anclada con dos maceteros de un peso de mas de 1.000 kilogramos cada uno.

Sin embargo, parece ser que los maceteros no pudieron resistir a las rachas de viento de aproximadamente 65 kilómetros por hora que, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se habrían llegado a alcanzar. Una tormenta de arena que confirmó a Tomelloso Hoy Carmen Ruiz, una tomellosera de 23 años que se encontraba en el Medusa Festival, asegurando que «llegó una ráfaga de aire caliente que nos quemaba, literalmente, la piel. Hasta que empezó a chispear con gotas muy fuertes y frescas«. Poco después, «empezó una especie de remolino de viento y empezó a moverse todo, entrándonos arena en los ojos, no podíamos ver nada«. Tampoco «podíamos mantenernos en pie porque nos arrastraba el aire». De hecho, confirmó que «fue un momento muy duro, que se prolongó durante unos 2 minutos».
Tanto es así, que esas fuertes rachas de viento de un fenómeno meteorológico denominado reventón cálido, habrían provocado el derrumbamiento de parte del escenario principal y de la entrada al recinto del Medusa Festival, causando la muerte de un joven de 22 años, que era natural de Daimiel, mientras que otras 40 personas resultaron heridas. De hecho, el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Sueca, que ha abierto diligencias previas para investigar los hechos y solicitado los informes periciales correspondientes, ya ha recibido 9 denuncias de afectados. De igual manera, se ha pedido información a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) sobre los fenómenos meteorológicos que se produjeron en Cullera durante el pasado sábado 13 de agosto, así como se ha enviado a peritos para inspeccionar las correas que sujetaban los maceteros, de las que se quejaban algunos asistentes en redes sociales.
Sin embargo, la organización del Medusa Festival mantiene que se trató de «un accidente desgraciado, inesperado e inevitable». También, ponen en valor la rápida evacuación y sin incidentes que se produjo del recinto, de «50.000 personas, en 40 minutos, a las cuatro de la madrugada». De igual manera y, en la misma línea, se han pronunciado el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, asegurando que el Medusa Festival contaba con «todos los permisos y garantías jurídicas y administrativas». También, la Consejera de Justicia e Interior de la Generalitat Valencia, Gabriela Bravo, explicando que «las posibles rachas de viento huracanados advertidas apuntaban más al interior de la provincia».
