El pequeño comercio es fundamental, ya sea en poblaciones mas grandes o en pueblos más pequeños. En Tomelloso Hoy hemos resaltado en muchas ocasiones la importancia tanto de tenerlos como de apoyarlos. Hoy, un municipio ciudarrealeño se enfrenta a una situación inédita y es que cierra el último comercio que queda. Se trata de San Lorenzo de Calatrava, una localidad de cerca de 200 habitantes que ahora vive con preocupación quedarse sin un lugar al que acudir para comprar los productos más básicos. Una situación de la que se ha hecho eco el programa «Ancha es Castilla-La Mancha» de la televisión regional CMM.
Celia Carrasco, reportera del formato, se desplazaba hasta el municipio para entrevistarse con los vecinos, afectados por el cierre de la única tienda del lugar. Una noticia que conocieron hace poco y es que es debido a la jubilación de su propietario, Francisco, que, junto a su mujer, Esperanza, han decidido poner punto y final a un negocio en el que llevan implicados cuarenta y un años. La tienda, única en el pueblo desde hace más de una década, “funciona perfectamente”, según Francisco, pero “nos ha llegado la jubilación y no hay más que cerrar”.
Numerosas vecinas elogiaban las ventajas del comercio de Francisco ya que “podemos comprar productos perecederos, carne y antes también pescado”. Un lugar, definen “para hablar las personas y donde te enterabas de todas las cosas”. Y es que algunas vecinas, como Aladina, ya han comenzado a hacer acopio de provisiones “porque ya que nos quedamos sin la tienda nos quedamos extraviados”. Un sinfín de problemas que se han encontrado los habitantes ante el cierre inminente del local. Una mujer manifestaba en el reportaje que ella reside en el Hinojosas de Calatrava pero que, al tener que venir quince días para cuidar a su madre, tiene que traer muchas provisiones de fuera ya que en el pueblo no las podrá comprar. Por si esto fuera poco, el mercadillo que semanalmente les visita cada miércoles no es suficiente, ya que fundamentalmente viene ropa o algunos embutidos y que, como confiesan los vecinos, “traen cosas, pero no como Francisco”. Para solucionar el problema, algunos proponen que se habilite un autobús semanal para ir hasta el municipio vecino del Viso del Marqués, a treinta kilómetros, donde pasará ahora a estar el comercio más cercano.
Numerosos son los casos que recoge el reportaje sobre los vecinos de San Lorenzo de Calatrava que tendrán que acostumbrarse, próximamente, a una localidad sin comercio. Una vecina confiesa que pasará de tener su tienda más cercana de 200 metros a 30 kilómetros y, como reconoce “aunque yo puedo viajar, no todo el mundo puede, porque es una población muy mayor”. Otra señora de avanzada edad, que vive sola con su hermano, se lamentaba del cierre del comercio porque “una tienda en el pueblo es lo mas grande que puede haber”. Un caso singular es el de Anastasio, un vecino residente hasta hace poco en Valencia que tras su jubilación ha decidido volver a San Lorenzo de Calatrava, encontrándose con la problemática que surge ahora en el pueblo.
En busca de soluciones y propuestas, la alcaldesa de la localidad, Encarna Altozano, ha aprovechado la presencia de las cámaras para hacer un llamamiento “a las personas que sean o no de la zona pero que quieran venir a montar un negocio”. Además, para facilitar la puesta en marcha, “el Ayuntamiento tiene un local que cedería por el importe simbólico de un euro durante el primer año de apertura”. Por el momento lo que conocemos de San Lorenzo de Calatrava es que su única tienda echa el cierre, confiando en que alguien de un paso al frente y vuelva a abrir un lugar donde conseguir provisiones y, como dicen los vecinos, un lugar donde encontrarse y enterarse de todo.