El año 2023 ya es historia. Como manda la tradición, la mayoría de los españoles nos sentábamos delante de la televisión para comernos las típicas doce uvas de la suerte con cualquiera de las retransmisiones que, cada 31 de diciembre, realizan las cadenas de las últimas doce campanadas, dando así la bienvenida al 2024. Tras ellas, como suele ser habitual desde hace algunos años, si hay algo de lo que todo el mundo habla en este Día de Año Nuevo, es del vestido que, durante la Nochevieja de ayer, lucía la presentadora Cristina Pedroche en la que era su noveno año consecutivo como maestra de ceremonias del último programa del curso de Antena 3 desde la Puerta del Sol de Madrid, acompañada una vez más por el cocinero Alberto Chicote.
Porque, desde que el pasado año 2014, Cristina Pedroche presentó las campanadas con un llamativo vestido de transparencias, cada Nochevieja ha conseguido superarse con estilismos llamativos que, normalmente, cuentan con un mensaje detrás, convirtiéndose así en el look más esperado del año. Pero lo que pocos saben es que cada uno de esos estilismos que no han dejado indiferente a nadie, han sido ideados por un castellano-manchego. Se trata de José Fernández-Pacheco Gallego, más conocido como Josie, que es natural de la localidad ciudadrealeña de Manzanares. Como buen diseñador de moda, se ha convertido en el talismán de Cristina Pedroche en las campanadas, creando así la idea original, además de la dirección creativa de unos estilismos que siempre suelen convertirse en los más famosos del año.
De hecho, Cristina Pedroche nos volvía a sorprender a todos con un vestido cargado de simbolismo, al intentar concienciar a través de él sobre la realidad medioambiental que atraviesa España. Así pues, aliándose con Greenpeace, ha recurrido a materiales orgánicos, reciclados y biodegradables para confeccionarlo, tratando de visibilizar la necesidad de un cambio en las políticas de gestión del agua en nuestro país puesto que, a su vez, es el más árido de Europa, puesto que en él se prevén sequías diez veces peores que las actuales. Mientras Cristina Pedroche mostraba su vestido, compuesto por un tejido orgánico y biodegradable de gelatina, agar, glicerina y agua que se ha trabajado con calor para conseguir ciertas transparencias, explicaba el significado del mismo pidiendo un deseo para el nuevo año 2024, al asegurar que «pido que tenemos que proteger el agua, hacerlo es protegernos a nosotros mismos porque sin agua no hay futuro», añadiendo que «cuidar el agua es cuidar nuestro presente, es apostar por la vida y hablar de la vida es recordar que he podido dar vida, así que quiero rendir un homenaje a las madres, que nos dieron la vida, que nos riegan y que nos aman incondicionalmente».
Un vestido al que Cristina Pedroche acompañaba con unos zapatos de madera de pino, así como con una melena wet, con la que enfatizaba su imagen de ninfa recién salida del agua. Antes de desvelarlo, algo que ocurrió aproximadamente un minuto antes de que dieran comienzo las campanadas, la presentadora lo tapaba con una capa que, sobre una base de lana reciclada, incorporaba un cultivo hidropónico con amaranto rojo y plantas capuchinas. Con ella, Cristina Pedroche aseguraba sentirse «la madre naturaleza». Además, tampoco quiso olvidarse de un collar que, en vez de sobre el cuello, la presentadora llevaba en la frente para que «nos dé luz y nos ayude a conseguir los deseos».
Cristina Pardo en La Sexta.
Si hay otra presentadora que, al igual que Cristina Pedroche, sabe de lo importante que son los estilismos durante la retransmisión de las campanadas, puesto que también ha sido la encargada de conducirlas durante siete años consecutivos, esa es Cristina Pardo. En esta ocasión, se ponía a los mandos del último programa del año de La Sexta desde la Puerta del Sol de Madrid, luciendo un vestido de uno de los diseñadores más icónicos de las campanadas, al haber creado más de veinte diseños para la última noche del año en casi todas las cadenas de televisión de nuestro país, como es el caso de Ana Obregón, Anne Igartiburu o Paz Padilla. Se trata de Alejandro de Miguel, que ha creado para la presentadora navarra un espectacular vestido de alta costura en crepe de seda rojo coralino, con lentejuelas incrustadas de manera manual. Un trabajo artesanal que se ha realizado en el taller que el modisto tiene ubicado en su localidad natal, Miguel Esteban.
De hecho, Alejandro de Miguel ha asegurado que, cuando recibió el encargo de Cristina Pardo, le hizo especial ilusión, puesto que «la esencia de la firma es vestir a mujeres reales impulsando su belleza natural». De hecho, la presentadora aseguraba algunos días antes de las campanadas que «me veo mejor que con veinte años». No es para menos al tratarse de un elegante traje largo de fiesta con abertura infinita en la pierna izquierda, con cut out en la zona de las costillas. Además, las lentejuelas situadas en uno de los laterales del cuerpo, así como en los puños, lo convierten en un diseño elegante. Por su parte, su compañero en las labores de presentación, Dani Mateo, tampoco dejó indiferente, puesto que tenía que lucir el atuendo elegido por los espectadores, con Agente 007 y Elfo Talludito como únicas opciones. Sin embargo, el público era piadoso con el cómico, dándole la posibilidad de vestirse como el mismísimo James Bond.
Mariló Leal en Castilla-La Mancha Media.
En el caso de Castilla-La Mancha Media, la televisión pública de nuestra región, los elegidos para retransmitir las campanadas han sido, un año más, Mariló Leal y Carlos Macías, desde la localidad toledana de Hinojosa de San Vicente, que ha sido elegido por la audiencia como El pueblo más bonito de Castilla-La Mancha durante el año 2023. Como ya es tradición, «en algunas comunidades mi sello se ha convertido en todo un clásico, por ejemplo en mi tierra, Castilla-La Mancha», según ha asegurado Alejandro de Miguel, que ha vuelto a vestir a Mariló Leal con una pieza de alta costura con inspiración en las diosas griegas, cuya base es un crepe de neopreno de seda natural con unas aplicaciones metálicas bordadas en oro con hilo de seda sobre grandes hombreras. Un diseño en blanco que, en palabras del modisto, es «el color que más fuerza tiene, el que más destaca para que, en esta noche, Mariló Leal nos ilumine a todos».