Los agentes de la Guardia Civil han incautado un alijo de 26,8 kilos de hachís, durante la realización de un dispositivo de los denominados Telos, montado en la autovía A-4, a su paso por la provincia de Toledo. De igual manera, han detenido tanto al conductor como a su acompañante, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Así pues, conducían un turismo de pequeño tamaño, que era captado por los agentes de la Guardia Civil e introducido en la zona de registro.
Después de identificar a los ocupantes del vehículo, un guía canino introdujo a Conan, su pastor alemán en el mismo. Nada más entrar al coche, mostró un claro nerviosismo, señal inequívoca de que había captado olor. Justo después, marcó el suelo del asiento del copiloto. De hecho, debajo de la alfombrilla descubrieron una oquedad con apariencia de haberse realizado de manera artesanal. Así pues, el vehículo era trasladado a un taller, junto con los ocupantes del mismo, agentes de la Guardia Civil, así como el guía canino. Cuando abrieron un agujero en la zona marcada por Conan, se descubrió una bolsa de basura de grandes dimensiones, en cuyo interior había siete paquetes bien forrados de film transparente, que contenían 26,8 kilogramos de hachís en total.
Por último, ambos ocupantes del vehículo, dos varones, de 24 y 26 años de edad respectivamente, han sido detenidos por un presunto delito de tráfico de drogas, pasando a disposición judicial. En este sentido, el plan Telos de la Guardia Civil tiene como objetivo neutralizar las actividades de las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de hachís procedentes de Marruecos, interceptando los cargamentos que cruzan el territorio nacional en dirección a otros países europeos.
