Durante el medio día del sábado, alrededor de las 14:00 horas de la tarde, La Policía Nacional ha encontrado en el vertedero de Toledo el torso y los brazos, del menor de 11 años que desapareció junto a su primo Fernando de 17 de enero, cuyo cadáver se encontró en el mismo lugar
Aunque ya está certificado el fallecimiento de los dos menores, efectivos de Policía continúan peinando la zona. Quieren encontrar más restos del cuerpo del pequeño Ángel, así como esclarecer las causas de su muerte.
En el vertedero de Toledo están desplegados guías caninos, la Policía Científica, la Policía Judicial, el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía Nacional y dos retroexcavadoras. Desde la Policía Nacional ya vaticinaron la dificultad de la búsqueda, que abarcaba el rastreo entre unas 9.000 o 10.000 toneladas de basura.
Las familias de los dos menores se han personado como acusación particular en el procedimiento judicial, que se instruye en el Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo, y que sigue bajo secreto de sumario.
Según las indagaciones policiales, Fernando acudió a Toledo junto a su primo pequeño a encontrarse con una chica con la que había tenido una relación sentimental.
Sin embargo, la pista de los primos se perdió hasta que cinco días después apareció el cuerpo de Fernando en el Ecoparque de Toledo, que no presentaba signos de violencia y, según los resultados preliminares de la autopsia, murió por asfixia.
En la investigación se barajan varias hipótesis, incluida la de una posible muerte accidental al haber tratado de resguardarse del frío en un contenedor de basura, algo que no cree la familia de los menores.