La intensa niebla que, desde primeras horas de la mañana, se está haciendo notar en Tomelloso no ha sido impedimento para que, a las 12 horas del mediodía de este sábado, 14 de enero, haya tenido lugar la inauguración de la escultura, realizada por el artista Sergio Alonso que, desde este momento, se puede contemplar en la rotonda de acceso a nuestra ciudad, uniendo las carreteras N-310 y CM-3102, que comunican Tomelloso con Alcázar de San Juan, así como con Argamasilla de Alba, en las inmediaciones de Virgen de las Viñas Bodega y Almazara. Un acto que ha contado con la presencia de la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, que ha estado acompañada por gran parte de su equipo de gobierno, así como por el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, además de por los representantes de las cooperativas, bodegas y destilerías de nuestra ciudad. En este sentido, Inmaculada Jiménez ha recordado cómo este proyecto «se fraguó en el año 2019 cuando, en una reunión con la Diputación Provincial, le solicité al presidente una subvención nominativa para embellecer la ciudad, en algunas rotondas importantes como la que nos encontramos y, también, en otras que verán la luz a lo largo de los próximos meses, porque entendemos que tenemos que tener una ciudad atractiva, cuidada estéticamente, puesto que las entradas son importantes, no solo para el ciudadano sino para el visitante que viene de otras partes, para llevarse una buena impresión de la ciudad de Tomelloso«.
Además, la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, ha asegurado que «tenía claro cuál era el elemento escultórico que tenía que estar en esta rotonda», puesto que en nuestra ciudad «llevamos el nombre del sector del vino allá donde vamos». Así que, «a las puertas de la cooperativa me atrevería a decir que más grande del mundo, tenía que estar este racimo de uvas recién cortado, que uno cuando lo contempla también siente que es símbolo de potencia, de trabajo, de esfuerzo, de dedicación, de tantas cualidades y valores con los que cuenta esta escultura con los que todos nos sentimos muy representados». De hecho, ha puesto en valor «que este es un homenaje a nuestra tierra, a nuestras gentes, a nuestros antepasados, a aquellos hombres y mujeres que trabajaron la tierra, que hicieron de Tomelloso la ciudad que hoy en día es, porque gracias a los que levantaron las cuevas, las bodegas o las terreras, Tomelloso hoy es una gran potencia a nivel de sector de la viticultura». Motivo por el cual, en palabras de Inmaculada Jiménez, en esta rotonda tenía que estar «esa mano acariciando el racimo, ese trabajo recién hecho, que llega después de un año intenso de muchas preocupaciones, en la recolección durante la vendimia, en la que la ciudad de Tomelloso se impregna de ese olor a mosto que tanto nos gusta y que todavía seguimos cuidando».
De igual manera, Inmaculada Jiménez ha asegurado que, para la placa de inauguración de esta escultura, «hemos escogido un poema del artista local Eladio Cabañero, que habla del racimo recién cortado, que es precioso, porque va a perdurar en el tiempo y que, pasen las generaciones que pasen, todas se sentirán representadas por esta maravillosa obra». Por último, ha recordado que «hemos querido invitar a esta inauguración, para que también se sientan representados, a todas las personas que trabajan diariamente en el sector del vino y que son nuestras cooperativas, nuestras bodegas y nuestras destilerías, que siempre llevan el buen nombre de Tomelloso allá por donde van».
Por otra parte, de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha asegurado que «hoy es un día importante, porque reconocemos con esta escultura a todos los hombres y mujeres de la localidad de Tomelloso, que es el vértice de este mar de viñedos que es Castilla-La Mancha, porque con ella estamos recordando nuestros orígenes y, por tanto, nuestra identidad, puesto que con esta obra a las generaciones pasadas les realizáis un homenaje, a las presentes un reconocimiento por su trabajo diario y a las futuras le recordáis de dónde vienen, que vienen de una tierra que trabaja, que se esfuerza y que sabe las dificultades que hay para salir adelante». De igual manera, ha querido agradecer al artista Sergio Alonso, autor de la obra, «porque ha sabido plasmar algo tan complejo como es todas las circunstancias que se producen en torno a la viña y el vino en nuestra tierra, lo cual no resulta sencillo expresarlo con palabras, así que imagínense a través de una escultura». De hecho, ha recordado que «somos un gran productor de vino a nivel mundial y Tomelloso, de manera particular, tiene el hito de concentrar aquí la cooperativa de mayor producción de vino del mundo, así que somos muy conscientes de que hay que reconocer a toda esa gente que hace grande el mundo del vino en Tomelloso, dentro de la provincia, de Castilla-La Mancha y, además de para celebrar, tiene que servir para reivindicar, recordando que es imprescindible que todos los eslabones que intervienen en el mundo del vino en Tomelloso tienen que verse reconocidos».
Por último, el autor de la escultura, el artista Sergio Alonso, ha asegurado que «mide unos cinco metros, con unos 1.500 kilos de bronce, además de una estructura interna de hierro de unos 500 kilos más». De hecho, ha recordado que «una de las dificultades que he tenido en esta obra es que, al ser inclinada, su centro de gravedad tiende siempre a caerse, pero eso es lo que le da movimiento, le da vida y se salvó con la estructura de hierro que lleva en su interior».