A través de un comunicado de prensa, los agentes de la Guardia Civil de Ciudad Real han confirmado que los restos óseos encontrados en el pozo de una finca, cercana a la localidad ciudadrealeña de Valdepeñas, pertenecen a Juan Miguel Isla, desaparecido en la localidad ciudadrealeña de Manzanares desde el pasado día 22 de julio de 2022. De hecho, han asegurado textualmente que «tal y como se esperaba, según las hipótesis manejadas por el equipo de investigación, se ha confirmado mediante análisis biológicos que los restos humanos hallados pertenecen a Juan Miguel Isla«. Unos huesos que se encontraban el pasado martes, 14 de marzo, dentro de la Operación Mancanti, en la que participaban conjuntamente los agentes de la Guardia Civil de Ciudad Real, de la Unidad Central Operativa (UCO), de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), de criminalística, así como del grupo de montaña, al registrar el pozo de una finca, cercana a la localidad ciudadrealeña de Valdepeñas. Una minuciosa búsqueda, dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Manzanares, que concluía este miércoles, 15 de marzo, después de drenar el interior del pozo, con el objetivo de rescatar todos los restos óseos posibles. Tras su hallazgo, se detenía a dos personas por su presunta relación con la desaparición, a los que se les imputa un delito de homicidio. Se trata de un varón, Antonio C.V., que estuvo presente en todo momento durante el exhaustivo rastreo del pozo que, además, se encontraba en una parcela de su propiedad. Se trata de un intermediario en la venta de una finca del desaparecido, además de un colaborador de éste, G.R.E., de 78 años de edad, para el que se ha dictado prisión provisional.
Así pues, sobre el principal detenido, Antonio C.V., se tenían algunas sospechas puesto que, según adelantaban en exclusiva Castilla-La Mancha Media, así como El Periódico de España hace algunas semanas, la Guardia Civil estaba investigando la posible relación entre la desaparición de Juan Miguel Isla con la de otro hombre, ocurrida en la misma localidad ciudadrealeña de Manzanares tres años antes. Se trata de Jesús María González, de 55 años de edad, al que también se le perdió la pista el pasado día 19 de junio de 2019. Al parecer, ambos habrían desaparecido después de citarse con este mismo hombre, ahora detenido, para cobrar por la venta de dos coches, así como de una finca. Una posible relación entre ambos casos que hoy, miércoles, 15 de marzo, confirmaba el Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, a preguntas de los medios de comunicación en Albacete, asegurando que «no se descarta que estén vinculadas, aunque se sigue investigando la desaparición de esas dos personas por separado, por lo que no podemos concluir que estén relacionadas las dos».
Así pues, a Jesús María González, conocido empresario de máquinas tragaperras, natural de Vitoria pero residente en Manzanares, se le perdió la pista después de vender dos vehículos de alta gama, concretamente de la marca Mercedes, por un valor de 14.000 euros cada uno, a un conocido suyo. Al parecer, en dicha transacción, habría hecho de intermediario el mismo hombre, Antonio C.V que, tres años después, también habría ayudado a Juan Miguel Isla a vender una finca familiar y que, ahora, ha sido detenido. Sin embargo, Antonio C.V. asegura que «es inocente y que no tiene nada que ver con estos hechos», según ha comunicado su abogado, Rodrigo García, a los medios de comunicación. Sin embargo, durante este jueves, 16 de marzo, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, ha comenzado los registros en las propiedades con las que cuentan los detenidos tanto en Manzanares como en Valdepeñas.

Hace sólo unos días, a preguntas de los periodistas, la Subdelegada del Gobierno en la provincia de Ciudad Real, María Ángeles Herreros, avanzaba que había novedades en el caso de Juan Miguel Isla, puesto que los agentes de la Guardia Civil habían podido comprobar que su vehículo, que era localizado gracias a la colaboración ciudadana el pasado jueves, 26 de enero, en un descampado cercano a Albacete, no había sido conducido hasta allí por el empresario desaparecido. Se trataba de una conclusión relevante para la investigación que se desprendía del análisis realizado al vehículo por parte del Equipo Central de Inspecciones Oculares de la Guardia Civil en Madrid, donde era trasladado después de que un hombre lo encontrara, al percatarse de que podía ser el mismo turismo por el que la Guardia Civil había emitido, el pasado miércoles, 25 de enero, una nota de prensa en la que solicitaban la colaboración ciudadana para localizar el vehículo de Juan Miguel Isla, un Renault Clío de color gris plata, con matrícula 2786 FXW. Motivo por el cual, la Guardia Civil hacía públicas las últimas imágenes de las que disponían de dicho vehículo, que se correspondían con el momento en el que el desaparecido abandonaba Manzanares, en dirección a Membrilla, cuando circulaba por la carretera N-403A, algunas horas después de haber sido visto por última vez.
