La jueza Alba María Nicolás, titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Manzanares, enviaba a prisión el pasado viernes, 17 de marzo, a Antonio Caba, por su presunta participación directa en el homicidio o asesinato de Juan Miguel Isla, cuyo cadáver era encontrado en el pozo de una finca, propiedad del detenido, ubicada en la localidad ciudadrealeña de Valdepeñas, después de llevar desaparecido desde el pasado día 22 de julio de 2022, cuando se desplazó de Alicante a Manzanares para cobrar unas tierras. Unos restos mortales que se encontraban el pasado martes, 14 de marzo, dentro de la Operación Mancanti, en la que participaban conjuntamente los agentes de la Guardia Civil de Ciudad Real, de la Unidad Central Operativa (UCO), de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), de criminalística, así como del grupo de montaña de la Guardia Civil. Tras el hallazgo, se detenía a tres personas por su presunta relación con la desaparición, para los que se dictaba prisión provisional. Se trataba de Antonio Caba, que había hecho de intermediario en la venta de dichas tierras del desaparecido, al que se le imputaba un delito de homicidio, además de un colaborador de éste, Gaspar Rivera, de 78 años de edad. Sin embargo, la identidad de la tercera persona detenida no había trascendido hasta ahora.
De hecho, ha sido el periodista Alfonso Egea, del programa Ya es mediodía de Telecinco, el que ha desvelado su identidad, al tener acceso en exclusiva a un documento de la Guardia Civil. Así pues, se trataría del propio hermano de Juan Miguel Isla que, el mismo día que este desaparecía, recibía un mensaje, a través de WhatsApp, de Antonio Caba, con el que quedaba «mañana a las ocho en el tizón». Allí se encontraban un día después de la muerte de Juan Miguel Isla, intercambiándose entre ellos una pistola, modelo Astra 1921, quedándose el hermano de la víctima con ella. Así hasta que, dos días después, el pasado 24 de agosto de 2021, se produce una nueva conversación entre ambos, en la que Antonio Caba le pregunta si «¿No sabemos ná? No te he preguntado, pero cómo no me has dicho nada…», a lo que el hermano de Juan Miguel Isla responde que «¿Qué vamos a saber? Estará por ahí de putas, se habrá liado con alguna…», en clara alusión al desaparecido.
Una investigación que se precipitaba con la intervención de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, cuya misión era poner nervioso a Antonio Caba. Así pues, el pasado miércoles, 25 de enero, emitían una nota de prensa en la que solicitaban la colaboración ciudadana para localizar el vehículo de Juan Miguel Isla, un Renault Clío de color gris plata, con matrícula 2786 FXW. Un día después, el pasado jueves, 26 de enero, era localizado gracias a la colaboración ciudadana, cuando un hombre lo encontraba en un descampado cercano a Albacete, al percatarse de que podía ser el mismo que había visto en El programa de Ana Rosa, de Telecinco. A partir de ese momento, Antonio Caba entraría en pánico, cometiendo varios errores, como acudir asiduamente al pozo de Valdepeñas en el que se encontraba el cadáver de Juan Miguel Isla para comprobar que el candado con el que se cubría estaba bien cerrado. Sin saberlo, proporcionaba así una gran pista a los agentes de la Guardia Civil sobre dónde se encontraban los restos mortales, que procedían entonces a su detención el pasado día 14 de marzo de 2023. Sin embargo, no es hasta el 27 de marzo de 2023, trece días después, cuando el hermano de Juan Miguel Isla llama al cuartel de la Guardia Civil de Manzanares para entregarles la pistola que le había dado Antonio Caba y que, hasta entonces, él había ocultado en un almacén, instalando un lavabo encima de la misma. Unos datos ante los que la Guardia Civil concluye que existen serias sospechas de la vinculación del hermano de la víctima con su muerte.