Hoy, 20 de febrero, es el Día Internacional del Gato. Aunque es cierto que existen otras fechas en honor al animal, fue un día como hoy, en 2009, cuando fallecía Socks, uno de los gatos más famosos del mundo que vivió en la Casa Blanca junto a su dueño Bill Clinton, expresidente de los Estados Unidos. Por todo ello, nos acercamos en esta fecha tan señalada para conocer la labor que María Jesús Navarro hace con «SOS Gatos» donde cuida, protege y gestiona el proceso de adopción de los animales en un lugar especial donde «he creado un hogar para ellos». Hablamos con ella de cómo está la situación en Tomelloso, del procedimiento que se sigue en la adopción del gato y consejos para adoptar. Detrás de nombres como Pichulina, Tina, Bimba, Lola o Canelita, se encuentra la labor de «SOS Gatos» que hoy queremos conocer.
En Tomelloso Hoy: María Jesús Navarro [«SOS Gatos»]
Tomelloso Hoy: ¿Qué te inspiró a fundar «SOS Gatos»?
María Jesús Navarro: Sin duda el amor por los animales. No es que me gusten, es que los amo, que son dos cosas diferentes. Antes de «SOS Gatos» fui fundadora de PAMA, la primera protectora que hubo en Tomelloso. En ese momento solo se dedicaban a los perros porque pensaban que “los gatos se valían por ellos mismos”. Por eso, hace ya quince años, me puse manos a la obra para dar respuesta a las necesidades de los gatos, que también necesitan una ayuda y un futuro.
T.H: ¿Cuántos gatos tenéis actualmente en vuestro hogar?
M.J.N: Actualmente tenemos unos 40 incluidos los que he decidido adoptar yo.
T.H: ¿Cómo gestionáis el mantenimiento y la llegada de gatos nuevos?
M.J.N: Como podemos, pero no es fácil. Hacemos rastrillos, loterías, calendarios, donaciones. Y de mi propio bolsillo, claro. Desde hace cuatro años he tenido ayuda del Ayuntamiento con diferentes cantidades que he ido recibiendo, pero el dinero se va muy deprisa en el cuidado de los animales entre comida, esterilizar, veterinarios…
Para que os hagáis una idea, 377 gatos pasaron por nuestras manos en 2023, de los que 300 eran adultos. Solo a una media de 50 euros por animal, entre castración, vacunas y desparasitaciones, imaginad el dinero que es. A eso hay que sumar casos concretos. Por ejemplo, hace poco recogimos a un gato con la cadera rota y claro, así no podemos darlo en adopción. Primero debemos recuperarlo nosotras, y eso tiene un coste.
T.H: ¿Y cómo está la situación ahora en Tomelloso respecto a los gatos?
M.J.N: Creo que, en estos momentos, la situación está controlada, mas o menos a un 60 o 70%, pero no damos abasto para más. Actualmente el Ayuntamiento está en proceso de habilitarnos un espacio para gatos, especialmente los que no pueden tener adopción y cuya única salida es castrarlos y volverlos a soltar en la calle. Con ellos ponemos en marcha el proyecto CER: Capturar, Esterilizar y Reubicar. Son gatos a los que se les hace una marca en la oreja para controlar que, una vez en la calle, saber que están esterilizado y por tanto. A partir de ahí, el gato ya depende de su supervivencia en la calle, que es muy dura, y le puede ocurrir cualquier cosa, por desgracia.
T.H: ¿Qué procedimiento seguís con las personas que deciden adoptar un gato?
M.J.N: Queremos que cada gato encuentre su hogar ideal, y por ello llevamos a cabo una serie de pasos. Primeramente, los interesados rellenan un formulario con una serie de preguntas para ver si reúnen las condiciones y conocer mas sobre su vida. De hecho, se acaba de marchar un hombre que ha adoptado a un gato y que no conocíamos, pero venía recomendado por una amiga. A eso me refiero, a saber que el gato que entregamos quede en buenas manos. Si consideramos que todo está bien, les hacemos un contrato de adopción y se lo entregamos en las mejores condiciones: esterilizados, desparasitados y con las vacunas. Una vez se marcha, intentamos hacer un seguimiento, sin ser demasiado pesadas, pero sí interesándonos por su vida más allá de nuestra comunidad.
T.H: ¿Recuerdas algún caso especialmente memorable?
M.J.N: ¡Claro! Una gata, a la que llamamos Pichulina, que era muy simpática, pero tuvo una mala vida. Me la devolvieron hasta en tres ocasiones, alguna porque decían que maullaba mucho. Esa gata acabó en la Gatoteca de Madrid, que es un lugar muy agradable donde tomar café con gatos, y pudo tener un final feliz.
T.H: ¿Qué crees que podrían hacer las autoridades para mejorar la situación actual de las colonias de gatos?
M.J.N: Creo que las autoridades deberían volcarse mas en tener informada a la población de las medidas que tienes que tomar si tienes un gato, como su esterilización. A raíz de la nueva Ley 7/2023 de Bienestar Animal, que tiene un apartado bastante extenso en cuanto a colonias felinas, hoy día es obligatorio la esterilización del gato. Por ello creo que gobiernos municipales, autonómicos y nacionales deben promulgar más este tipo de información, porque si un gato sin esterilizar se escapa sigue procreando y al final es un círculo vicioso que no termina nunca.
T.H: ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere adoptar y nunca lo ha hecho?
M.J.N: Nos ocurre muchas veces de alguien que nunca ha adoptado y, tras llevarse un gato, viene al poco tiempo a adoptar un hermanito. A esas personas les diría que confíen porque son gatos que están en las mejores condiciones posibles. Aquí no solo he creado un refugio, sino un hogar para ellos. No están estresados, viven cómodamente y, aunque cada uno tenga su carácter, conviven en armonía. Con esto queremos que, quien esté pensando en adoptar, sepa que se va a llevar un animal perfectamente bien cuidado, con el compromiso de que cuando salga de aquí siga teniendo las mismas condiciones, claro. Y que sean conscientes de que, aunque son mas independientes que los perros, un gato también tienes su necesidades y necesita ciertas atenciones.
T.H: ¿Creéis que ahora la gente está mas dispuesta a adoptar que hace unos años?
M.J.N: Sí, y es una buenísima noticia. Nos llegan peticiones de adopción de muchos sitios, hasta de Alemania. Además, la gente entiende que nosotras pedimos 50 euros de inicio para gastos veterinarios, esterilización, vacunas y todo lo que sea necesario para que el animal esté perfecto. Es un precio muy competitivo que nos hacen los veterinarios con los que trabajamos. Como se quedan satisfechos con el estado en el que adoptan al animal, nos han llegado a dar en ocasiones otros 50 euros de donativo. Es sobre todo, la satisfacción de un trabajo bien hecho y de que el animal tenga una oportunidad con una familia que le quiera. La gente está mas concienciada de que son animales, que sienten, que necesitan, y que gestionar todo esto implicada un desembolso económico.
T.H: ¿Cuál es el proceso para trabajar con gatos que tienen un carácter complicado?
M.J.N: Tenemos que tener mucha paciencia. Por ejemplo, nos acaban de adoptar un gato que vino de la calle y rebufaba y mordía. Yo, para socializarlos, los tengo los primeros días en una jaula para que cojan confianza, que se vean protegidos en un espacio reducido y se acostumbren a mi, que vean que les pongo la comida, les limpio el arenero y les hablo en voz baja. En cuestión de días está como un corderito. Yo lo digo siempre: el gato da lo que recibe.
T.H: ¿Tenéis en estos momentos en marcha alguna iniciativa?
M.J.N: Sí, hemos puesto en marcha un curso de alimentadores y voluntarios que alimentan a colonias. Se trata de que haya un control de la comida que llega a los gatos de la calle y de que no vaya uno por su lado a darles una comida. Con este curso enseñamos a la gente a gestionar las colonias, recordando que esos gatos tienen que estar castrados. Si, por ejemplo, tres personas se encargan de una colonia, lo ideal es instalar un comedero tolva como los que tenemos aquí y decir “hoy voy yo, y mañana vas tú”. También se trata de evitar darles a los animales comidas caseras que puedan generar residuos en la calle o generar olores e insectos. Además, y según la ordenanza municipal, está prohibido alimentar a animales en la calle con comida casera, salvo que una vez acaben de comer recojas los desperdicios. Las personas que realicen el curso, además de estar capacitadas para alimentarles de forma correcta y ordenada, reciben un carnet autorizado para ello.
T.H: A nivel personal, ¿cómo se gestiona esta responsabilidad?
M.J.N: Es complicado, pero no estoy sola. Cuento por ejemplo con Ana Moreno, Mirela Chiapsa y otra chica que, como tiene alergia a los gatos, me ayuda sobre todo con el papeleo. Si en algún momento necesito estar fuera, por la razón que sea, tengo que dejar aquí a gente muy responsable. No podría hacerlo sola. Es enriquecedor, pero agotador y cuesta desconectar, porque además el refugio está en mi propia casa. También tengo que organizarme bien porque una vez al mes voy a nuestro veterinario en Toledo, en Los Yébenes, y no es fácil trasladar a 15, 20 o 25 animales durante todo un día.
T.H: ¿Qué podrías recomendarnos para concienciarnos sobre el mundo felino?
M.J.N: Recuerdo grandes obras sobre la figura del gato. Recomendaría el documental «Los gatos de Estambul». Allí los gatos están muy valorados, algo que tiene que ver con el vínculo que Mahoma tenía con ellos, y el documental muestra el respeto que las personas de allí tienen por los gatos, ya sean callejeros o de casa, con los que conviven perfectamente. También me marcó mucho el libro «Un gato callejero llamado Bob», de James Bowen. Se trata de una historia verídica escrita por un músico callejero que vivía en Reino Unido y conoció a un gato que le aportó tanto a nivel personal que le ayudó a salir de la calle y las drogas. Otro título que recomiendo es «De guardia con Óscar», de David Dosa. La historia cuenta la vida de un gato llamado Óscar que vivía en un geriátrico de Los Ángeles con los ancianos que residían allí, una compañía que recomiendo siempre para las personas mayores. El animal acostumbraba a dormir o tres noches en la cama con el mismo anciano que poco después acababa falleciendo. Era como una premonición. Quienes trabajaban allí llegaron a la conclusión de que el gato lo que estaba haciendo era acompañar a esa persona en sus últimos días de vida, lo que les permitía llamar a sus familiares para que pudieran despedirse de su ser querido. Una historia preciosa. No creo en lo esotérico, pero es cierto que los gatos tienen una percepción extrasensorial.
T.H: Gracias por recibirnos, María Jesús, y enhorabuena por la labor desempeñada
M.J.N: Por los gatos lo que haga falta. ¡Gracias a vosotros por el interés!