Este fin de semana han comenzado las actividades programadas para celebrar el Día del Enoturismo, con la nueva edición de «Raíces y vino», entre las que se encuentran; jornadas de puertas abiertas a cuevas, visitas degustación y catas de vino.
Por ello, esta mañana en la Cueva Garcilaso que data del año 1920, la Asociación de Catadores de Castilla-La Mancha se ponía en marcha para ultimar los detalles para la cata, en la que más de 40 personas han podido disfrutar de vinos de la tierra con un excelente maridaje, además de conocer la historia de la cueva, de mano de Florentino Guijarro.
Los vinos protagonistas de esta cata han sido, en primer lugar un vino de Montilla Moriles servido en jarra, con unas tapas de ensaladilla rusa, los dos segundos vinos procedentes de Bodegas César Velasco de Villarrobledo en la variedad «gewurztraminer», Laminio sin crianza en tinaja y Candelecho con crianza en tinaja, con el objetivo de comparar ambos efectos, y que ha sido maridados con una gran variedad de quesos, entre las que se encontraba el queso manchego, así como un Laminio Merlot, que ha ido acompañado de una selección de embutidos. Para finalizar han contado un un vino procedente de Bodegas Romero de Ávila, «Abuelo Paco» de la Solana, y que ha sido el encargado de maridar unas pastas de Ramasan de chocolate y canela. El encargado de la cata, José Fernando García ha señalado que han elegido vinos de las localidades vecinas, ya que los vinos de Tomelloso están «más a mano de la gente».