En una de las galas más emotivas de todas las que se recuerdan, Tomelloso ha entregado los reconocimientos a los Viñadores de este año 2024. A las siete en punto de la tarde de hoy martes, 27 de agosto, con un patio de butacas prácticamente lleno de público, subían al escenario del Teatro Municipal Marcelo Grande las personas galardonadas como Viñadores en su edición número veintiocho. Se trata del Bar Alhambra, representado por su propietario, Ramón Sánchez, en el ámbito empresarial, así como de Luis Osuna, dentro del ámbito cultural. Además, en el ámbito de acción social, el galardón ha recaído en María Vicenta Romero, mientras que Hilario Díaz, a título póstumo, ha sido reconocido en el sector de la agricultura. Por último, el Viñador de Honor, elegido por Javier Navarro, alcalde de Tomelloso, ha recaído en Bernabé Blanco, gerente de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Discapacidad (AFAS). Una gala que comenzaba con las palabras del presentador, Alberto Plaza que, acompañado por la música de Enrique Reviriego, recordaba que «éste es un acto de acción de gracias por haber recibido el don de ser de Tomelloso», puesto que todos ellos son ejemplo de que «ser de Tomelloso es pasión por superarse, levantarse sabiendo que la tierra, con mucho esfuerzo, dará sus frutos, poniendo la mano en el arado sin mirar atrás porque allí, al fondo, siempre te espera la gloria».
En primer lugar, ha recogido su galardón Ramón Sánchez Martínez, representando al mítico Bar Alhambra, de manos de Rocío Valentín, concejala de Promoción Económica del Ayuntamiento de Tomelloso, reconociendo que «podría relatar un montón de recuerdos pero no se pueden resumir en un papel, así que puedo hablar de la vida de autónomo, en la que algunas veces caminas cuesta abajo pero, en otras ocasiones, lo haces cuesta arriba, pero siempre luchando», añadiendo que «uno echa la vista atrás en el tiempo y parece que no ha pasado porque lo único que he hecho es seguir una tradición de lo que me han enseñado». Poco antes, su padrino, su hijo Ramón Sánchez, rememoraba cómo el Bar Alhambra existe «desde el año 1947, cuando nos sobraban dedos de una mano para contar los bares que tenía Tomelloso, pasando por tres generaciones hasta hoy», para concluir dedicándole unas emocionadas palabras a su padre, al recordarle que «las horas de pie detrás de la barra, los domingos y festivos trabajando o que cuando llegaras a casa ya estuviéramos dormidos, todo eso ha valido la pena».
Justo después, ha llegado el turno del Luis Osuna, reconocido como Viñador en el ámbito cultural, contando con Francisco Migallón, además de sus hijos Adrián y José Manuel Osuna como padrinos de excepción, que han realizado «un hipotético concierto de su vida», alternando la palabra con la música, como no podía ser de otra manera en este caso, para recordar «sus últimos 30 años, en los que ha estado dedicado a engrandecer la música de Tomelloso y ponerla donde le corresponde». Así pues, han relatado sus comienzos, recordando que, «en una época en la que la musica no tenía la importancia que tiene ahora, puesto que los jovenes no la consideraban de futuro, aprobó una oposición de músico militar, que le llevó a tres ciudades distintas: Zaragoza, San Sebastian y Sevilla, que contaban con conservatorio de música, permitiendo que pudiera avanzar en su carrera musical hasta llegar a Tomelloso», añadiendo que «aquí se hizo cargo de la Asociación Musical Santa Cecilia, la cual ha estado y está presente en la vida de todos los tomelloseros». Un Viñador que recogía Luis Osuna de manos de Inés Losa, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Tomelloso, asegurando que «hoy mi concierto va a ser monofónico e intentaré que mi aterciopelada voz sea capa de transmitir mi agradecimiento a las asociaciones de Tomelloso que me han votado para ser Viñador en el ámbito cultural». Además de recordar que «no se concibe ningún acto tradicional en Tomelloso sin la presencia de la Asociación Musical Santa Cecilia, como conciertos, pasacalles, procesiones y todo lo que sea menester», se acordaba de «sus participantes porque, sin ellos, mi dirección no hubiera sido posible, porque la batuta por sí sola no suena». Además, Luis Osuna ha aprovechado la ocasión para reivindicar «la concesión del Grado Profesional de Música tan ansiado en Tomelloso, para que los alumnos que quieran lo puedan compatibilizar con sus estudios de secundaria o de bachiller», en una intervención que ha cerrado pidiendo al público presente que «nada ni nadie os impida ser felices y que la fuerza de la música os acompañe siempre».
En tercer lugar, ha recogido el Viñador, dentro del ámbito de acción social, María Vicenta Romero, que le ha entregado Elena Villahermosa, concejala de Bienestar Social y del Centro de la Mujer del Ayuntamiento de Tomelloso, recordando que «el nivel de bienestar social de hoy debe servirnos para ser conscientes del que queremos dejar a nuestros hijos», para lo que es necesario que «después de 40 años, los servicios sociales de atención primaria siguen necesitando de inversión y de innovación de todos los que creemos en las segundas oportunidades en los momentos de pobreza o de crisis familiares». Un sistema actual de bienestar social que, en palabras de María Vicenta Romero, «se enfrenta a dos grandes retos como son la atención a las personas en riesgo de exclusión social y las que necesitan cuidados», añadiendo que «las primeras obedecen a los movimientos migratorios y a una sociedad a la que ya no le basta un par de manos, sino personas cada vez más formadas, mientras que las segundas están marcadas por la esperanza de vida, desarrollando aún más un sistema de cuidados en la vejez o en la discapacidad». Concluía asegurando que, para conseguirlo, «contamos con aliados como son las entidades del tercer sector pero también con la solidaridad de todos y cada uno de nosotros». Poco antes, sus padrinos, sus hijos Fernando y Carolina Solana Romero, han reconocido que «uno de los trabajos más difíciles que se le puede pedir a un hijo en poco tiempo es presentar a una madre y, aunque lo más tentador hubiera sido reseñar sus méritos profesionales, como sus 19 años de profesora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) o en la Complutense de Madrid, todo ello mientras nos cuidaba, a nosotros como hijos y a ustedes como ciudadanos, todos esos títulos no hacían justicia a una madre que nació en una vivienda humilde, que olía a generaciones de gente y que siempre nos ha hecho la pregunta más importante como es: ¿Qué tengo que hacer yo para que tú seas feliz?». Unas palabras que, sin duda alguna, han emocionado al público presente, al asegurar que su madre, María Vicenta Romero, es «una persona justa, de esas que, a veces, aun siendo ignoradas, mantienen el mundo en marcha y se comportan como si nunca se fuera a acabar porque, en silencio, hacen que nuestra vida sea mucho mejor».
Antes del Viñador de Honor, ha llegado uno de los momentos más emocionantes de la noche, como ha sido la entrega del Viñador en el ámbito de la agricultura, a título póstumo, a Hilario Díaz, que ha contado con Rafael Torres, presidente de Virgen de las Viñas Bodega y Almazara, como padrino de excepción, recordando cómo «a los 14 años ya manejaba las mulas y a los 16 el tractor y, aunque los estudios le gustaban poco, era un catedrático en su oficio, puesto que sus aciertos siempre iban respaldados por un profundo razonamiento», añadiendo que «de hecho, muchos de los aperos que se utilizan fueron inventados por él porque la historia de su vida giraba siempre en torno al campo». Aunque, en palabras de Rafael Torres, «los medios de transporte o el ocio han cambiado, la agricultura permanece y permanecerá mientras haya un ser humano sobre la tierra como Hilario Díaz, que fue un ejemplo de entrega, así como referente en su actitud en el trabajo, al igual que ante la vida, porque él lo hizo todo al máximo, con una clarividencia que le llevó a ser uno de los consejeros mas valorados de la Cooperativa Virgen de las Viñas». Concluía su intervención dándole las gracias «por tu ayuda, siempre estarás en nuestro recuerdo, descanse en paz». Un Viñador que recogía su hija, Julia Díaz, de manos de Javier Navarro, alcalde de Tomelloso, así como de Jesús Lara, concejal de Desarrollo Rural y Política Medioambiental, asegurando que «honra la dedicación de toda una vida al campo porque, durante más de 60 años, mi padre mantuvo siempre la ilusión y el amor por la agricultura», añadiendo que «su dedicación, esfuerzo, honestidad y honradez, junto por el respeto que tenía por las personas, son los valores que nos dejó y que nos hacen sentir que sigue de alguna manera presente entre nosotros».
El último reconocimiento de la noche, también el más importante, el Viñador de Honor, ha recaído en Bernabé Blanco, gerente de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Discapacidad (AFAS). Como es tradición, el padrino del Viñador de Honor ha sido el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, destacando en primer lugar su «profundo sentido de la humanidad», al recordar que «durante su etapa en el gabinete de alcaldía de Ramón González y, a pesar de no tener conocimientos previos, aceptó con valentía y dedicación ser gerente de AFAS, consiguiendo que no sólo haya crecido sino que, también, ha llevado el nombre de Tomelloso por toda España como presidente de la Asociación Empresarial para la Discapacidad (AEDIS)». Justo después, Bernabé Blanco ha comenzado su intervención recordando a Ramón González, alcalde de Tomelloso de 1995 a 1999, asegurando que «¡Ramón, hasta que no has conseguido que tu Berna esté aquí arriba recibiendo un Viñador no has parado!», añadiendo que su figura «ha sido clave para el progreso de Tomelloso, para estos Viñadores, su familia, sus amigos y para mi, porque le debo mucho, puesto que apostó por mi para ser parte de su gabinete, teniendo una confianza ciega en mi, lo que me hizo desarrollarme como profesional y fraguamos una amistad inquebrantable, considerándonos como hermanos, así que sé que estás muy presente aquí y que, con emoción y alegría, estarás disfrutando de este momento». A continuación, Bernabé Blanco ha asegurado que «yo no tengo más mérito que haber dado 25 años de mi vida a ofrecer mejores oportunidades de inclusión a las personas con discapacidad y querer mucho a Tomelloso en un trabajo como es AFAS, que me enganchó desde el primer momento», algo que no hubiera sido posible «sin la figura de Luis Perales, que ha dedicado su vida a esta asociación y es un autentico placer seguir compartiendo proyectos contigo». En cuanto a su trayectoria profesional, Bernabé Blanco ha reconocido que «la evolución de AFAS ha sido espectacular, con maravillosos profesionales, el trabajo incansable de las familias, los voluntarios y el valor que aportan las personas con discapacidad, a las que la sociedad tiene que darles oportunidades para trabajar, participar, opinar porque, con su apoyo, pueden desarrollar su vida en las mismas condiciones que los demás y ser ciudadanos de pleno derecho», añadiendo que «en este pueblo solidario por excelencia todo resulta más sencillo y, gracias a AFAS, Tomelloso está a la vanguardia en proyectos a las personas con discapacidad». Concluía su intervención garantizando su «compromiso de seguir con más fuerza para mejorar la vida de las personas con discapacidad y hacer un Tomelloso más justo, más solidario y más de futuro».
Por último, Javier Navarro, alcalde de Tomelloso, ha iniciado su cierre del acto con un emocionado recuerdo para Ramón González, creador de los Viñadores, asegurando que «han pasado muchos años desde la creación y sus valores siguen vigentes y potenciadas, porque no hay mayor orgullo que distinguir a los mejores, aquellos que representan lo mejor de Tomelloso y que derrochan tomellosería». A ellos, a los Viñadores 2024 los ha definido como «hijos de Tomelloso, de los que no defraudan a la madre tierra, porque Tomelloso es un pueblo de gente humilde que se defiende de manera altanera para defender lo suyo, con un carácter emprendedor que no se amilana antes las adversidades, viendo colores donde no lo hay». De hecho, sobre Luis Osuna ha asegurado que «es un hombre bueno que nos ha ayudado a amar la musica, representando la evolución de la música en Tomelloso, siempre buscando dignificarla». En cuanto a María Vicenta Romero, ha destacado que «encuentra siempre motivos para la esperanza con los que menos tienen, siendo testigo de avances en muchas familias que no tenían nada, así como consiguiendo que en futuras generaciones haya bienestar». Por otra parte, Javier Navarro ha definido al Bar Alhambra como «un elemento singular y propio de Tomelloso, por el que han pasado cientos de generaciones, siendo testigo de charlas, amoríos, nietos con abuelos, con familias enteras, porque Ramón nos ha hecho sentir como en casa, con la mejor ensaladilla del mundo». Por último, ha reconocido que «hubiera deseado decirle a Hilario Díaz que hoy cumplo un compromiso que tenia con él, por su pasión por la agricultura, el campo, la Cooperativa Virgen de las Viñas, pero estoy seguro que allá donde esté seguirá cuidando del campo y de su familia». Un acto que concluía, como es tradición, con el Himno de Tomelloso.