A través de un comunicado de prensa, los Ecologistas en Acción de Ciudad Real han solicitado, tanto al Ayuntamiento de Tomelloso como a la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Ciudad Real a paralizar la actividad del circo que se ha ubicado en el Recinto Ferial de nuestra ciudad, procediendo a la incautación de los animales con los que cuenta, así como a la retirada urgente de dicho negocio, Alpha Circus, del circuito ambulante.
De hecho, recuerdan que Alpha Circus visitó, la semana pasada, la localidad ciudadrealeña de Socuéllamos para, posteriormente, hacer escala en Tomelloso, donde actuarán los próximos días 17, 18 y 19 de marzo. En este sentido, Ecologistas en Acción rechaza que, entre sus números destacan los protagonizados por serpientes y tortugas gigantes. De hecho, aseguran que, en la numerosa publicidad que inunda las calles de nuestra ciudad, que “contraviene la Ordenanza Municipal de Medio Ambiente, que prohíbe insertar este tipo de anuncios en el mobiliario urbano”, el circo se vende como «aula de la naturaleza», una estrategia que la Asociación de Circos Reunidos, a la que pertenece Alpha Circus, “desarrolla para contrarrestar la mala prensa de esta industria en su trato a los animales”. Así pues, en palabras de Ecologistas en Acción, “detrás de la explotación circense, de unas condiciones contrapuestas a las necesidades vitales de la fauna salvaje, existe un turbio negocio de comercio ilegal de especies amenazadas”.
En este sentido, aseguran que “la exposición, exhibición y uso de animales salvajes, además de someterles a cuadros insoportables de estrés y ansiedad, no cumple ninguna función pedagógica, sino todo lo contrario, porque los caricaturiza y enajena, al instrumentalizarlos como objetos de mofa o divertimento”. Así pues, Ecologistas en Acción considera que “es un escándalo que los circos con animales salvajes sigan campando a sus anchas, cuando hay una ley autonómica de bienestar animal, que prohíbe el uso de individuos de especies silvestres en este tipo de espectáculos”. Pero más grave aún es “el escaso celo de los ayuntamientos en hacer valer la legislación vigente de protección animal, al permitir la instalación de estos circos en sus términos municipales”.
Para Ecologistas en Acción, se trata de “un mal ejemplo, sin duda, para el conjunto de la ciudadanía, que debería de asistir atónita a una dejación tan seria de quienes rigen la agenda pública”. También, se dirigen a la comunidad educativa, “objeto de reclamo mediante descuentos y bonificaciones en la venta de entradas”, para que “se abstenga de colaborar con ningún circo que hospede y explote a la fauna salvaje”.