Este tercer año consecutivo, durante el primer mes de febrero como viene siendo tradición, los protagonistas en las inmediaciones del Santuario de Pinilla de Tomelloso han sido los carritos de bebé. Porque, desde la una del medio día, la Hermandad Virgen de las Viñas ha celebrado la presentación, así como la bendición de niños ante la Patrona de nuestra localidad. Donde 54 niños, cuyos padres han manifestado su deseo de participar en este acto, ha estado presidido por José Ángel Martín Acosta, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tomelloso. Junto a la celebración de la palabra, el símbolo principal de este acto ha sido la bendición de madres para, posteriormente, presentar a los niños ante la Virgen de las Viñas.
Justo después, cada niño ha recibido el diploma que acredita que ha sido presentado ante la Virgen de las Viñas. Además, José Ángel Martín Acosta ha recordado cómo este tipo de bendición es típica del 2 de febrero, Día de la Candelaria, en muchas localidades, puesto que también se celebra la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén después de su nacimiento y la Purificación de María. Después del éxito cosechado el año pasado, la Hermandad Vírgen de las Viñas ha celebrado por tercera vez en Tomelloso este acto que guía hacia el buen camino, la redención y aviva la fe en Dios, consiguiendo hacer de este acto una tradición.


























































