Este 15 de agosto se ha vuelto a vivir, después de dos años en los que no ha podido realizarse, la traída de la Virgen de las Viñas a Tomelloso, donde permanecerá hasta que concluya la Feria y Fiestas que se celebra en su honor. Como es tradición y, acompañada por cientos de devotos, la Virgen de las Viñas ha salido del Santuario de Pinilla a las 7:30 horas de la mañana, en dirección a la Iglesia de la Asunción.
En primer lugar y, encabezando la hilera de devotos, se encontraban Alejandro Ramírez, presidente de la Hermandad Virgen de las Viñas, así como Inmaculada Jiménez, alcaldesa de Tomelloso. También han acompañado a la Patrona los concejales del equipo de gobierno y del grupo popular. Al llegar al puente de la autovía de los viñedos y, como suele ser habitual, la imagen se ha girado para decir adiós al Santuario de Pinilla. De igual manera, cuando ha llegado a la avenida Virgen de las Viñas y, sobre todo, a la calle Socuéllamos, se han sumado muchos más devotos.
En esta ocasión, se han vuelto a producir dos momentos emocionantes. Por una parte, cuando la Virgen de las Viñas se ha girado para ver a su benefactora, Encarnita Ramírez, en su casa de la calle Juan José Rodrigo. También, al encontrarse con la imagen de San Isidro, a su paso por su ermita.





























































