Artículo de opinión de un tomellosero más.
Estimado y venerable lector,
Permítame iniciar este escrito con un toque de misterio, evocando el estilo de la enigmática cronista de los Bridgerton. Sin embargo, mi propósito es mantenerme en el anonimato, pues no deseo correr la suerte de algunos predecesores míos que, tras desvelar su identidad a ciertas personas, acabaron desvaneciéndose sin dejar rastro.
En contraste, hay quienes sí proclamaron su identidad sin reparo, como la señora Carmen Casero, quien solía firmar sus artículos con una impresionante lista de títulos: “primera teniente de alcalde de Tomelloso, Consejera de Empleo y Economía del Gobierno de Castilla-La Mancha y Directora General de Autónomos, Economía Social y Fondo Social Europeo del Gobierno de España.” Ironías del destino, desde que asumió el rol de Jefa de Gabinete del Alcalde de Tomelloso, el señor Navarro, su presencia se ha desvanecido. Tal vez ya haya conseguido su objetivo…
Pero centrémonos en lo esencial, para no perdernos en divagaciones.
En estos días, se han completado diversos proyectos en nuestra localidad. Entre ellos, la instalación de un sistema de iluminación inteligente en los pasos de peatones, la creación de un mecanismo de cooperación entre el Ayuntamiento y la Dirección General de Tráfico para realizar los exámenes teóricos del carné de conducir mediante procedimientos informáticos, y la reanudación del debate sobre la existencia o no de deuda en el Ayuntamiento de Tomelloso. A simple vista, podría parecer que estos temas carecen de importancia. No obstante, ¿cómo podríamos afirmar que no es relevante que el actual equipo de gobierno no haga más que engañarnos, apropiándose de proyectos del gobierno anterior o tratando de ocultar sus propios fracasos?
Casi ha transcurrido un año desde que el actual equipo de gobierno asumió las riendas del Ayuntamiento, y los ciudadanos de a pie hemos observado muy pocas iniciativas surgidas de sus propias mentes (esas mismas que criticaban con tanto fervor pero ahora emplean como logotipo de sus actividades culturales). Llegaron con un aluvión de propuestas, pero hemos visto muy poco en términos de resultados.
En definitiva, este primer reproche sirve como preludio de lo que vendrá. Publicaré un artículo semanal que, si los medios locales lo permiten, se difundirá tanto aquí como en las redes sociales. Es hora de alzar la voz y clamar con fuerza: basta ya de engaños.
El tomellosero.