Se basan en el comportamiento que está teniendo la enfermedad en el hemisferio sur y que suele vaticinar lo que ocurre después en el hemisferio norte. Así pues, hasta el pasado día 28 de agosto, se habían notificado 217.898 casos de gripe en Australia, donde el virus se ha adelantado casi tres meses a la media de los últimos cinco años, llegando a contabilizarse unos 30.000 casos semanales. Esto quiere decir que, aunque la campaña 2022-2023 de la vacuna de la gripe comenzará en España el próximo día 25 de octubre, buscando generar inmunidad antes de diciembre, cuando el virus se suele expandir de forma masiva, los datos registrados durante el invierno en el hemisferio sur advierten de que, en esta ocasión, la vacuna puede llegar tarde.
A día de hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS) continúa tomando como referencia los datos registrados en un hemisferio para establecer recomendaciones en el opuesto. En este sentido, hasta el pasado día 28 de agosto, se habían notificado 217.898 casos de gripe en Australia, datos superiores a los del pasado año 2017, cuando se registraron unas 25.000 infecciones semanales a mediados de agosto. De igual manera, en el año 2019, fueron 20.000 a principios de julio.
Además, las franjas de edad más afectadas durante el otoño e invierno australiano han sido las de los niños entre 5 y 9 años, así como las de adolescentes de entre 10 y 19 años. O lo que es lo mismo, los más expuestos y menos inmunizados frente a la gripe.