La Guardia Civil, dentro de la operación denominada «Acuapalo», ha detenido a un hombre como presunto autor de cuatro robos con violencia e intimidación, tres de los mismos consumados y otro en grado de tentativa, cometidos en sucursales bancarias de las localidades albaceteñas de Barrax, Madrigueras y Minaya, en los que se apoderó de un botín de 12.825 euros.
La investigación comenzó durante el pasado mes de mayo, cuando se produjo el primer atraco en la localidad de Barrax. En aquel momento, el detenido, cometió el robo vestido con ropa fluorescente, así como ocultando su rostro con una mascarilla y un gorro de lana. Tras intimidar y amenazar a la empleada de la entidad bancaria con un arma corta de fuego, la maniató y se llevó 8.765 euros.
Por su parte, el segundo atraco ocurrió durante el pasado mes de julio en otra entidad de Madrigueras, de la misma forma que el anterior era haciéndose con un botín en esta ocasión de 2.540 euros. A partir de este segundo robo, los investigadores iniciaron una serie de vigilancias del principal sospechoso. Es en ese momento cuando este individuo llevó a cabo el tercer atraco en la localidad de Minaya, donde un día antes había intentado cometer otro atraco, llevándose 1.520 euros procedentes de la caja manual. Inmediatamente después, era detenido después por la Guardia Civil. Además, portaba una pistola, que resultó ser simulada.
Su modus operandi consistía en atracar sucursales en las que hubiera un solo empleado, al que amenazaba y maniataba, tras hacerse con el dinero disponible, para evitar que reaccionara, ganando así tiempo para abandonar el lugar con su propio vehículo, que estacionaba en calles cercanas. Las diligencias y los efectos intervenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de la Roda, que ordenó el ingreso en prisión del detenido.
