Tras el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra, en Tomelloso Hoy nos pusimos a buscar a algún ciudadano que fuera natural del Reino Unido y que estuviera viviendo en Tomelloso, para que nos contara cómo había recibido la trágica noticia desde aquí. Muchos tomelloseros nos hablaron entonces de Alice Holland, propietaria de la Bath City School of English, academia situada en la calle Eladio Cabañero, número 4 de Tomelloso. Aunque nos habían contado auténticas maravillas de ella, conocer en persona a esta británica del sur de Inglaterra ha superado todas nuestras expectativas. Asegura que ha sentido mucha tristeza por la muerte de Isabel II porque «desde que yo nací, ha sido la reina y como tampoco ha cambiado mucho su aspecto ni nada, era como una figura omnipresente» y lo hace con una simpatía que engancha. Dice que desde que llegó a Tomelloso, hace ahora 10 años, le encantó nuestro estilo de vida, porque la gente es «acogedora y te hace sentir parte de la comunidad». Así que, por eso, se quedó a vivir aquí, donde ha formado su familia y ha creado su academia, que cuenta con una metodología de «profesores de inglés nativos, que no es lo más común en España». Nos termina de ganar definitivamente cuando reconoce que, también, se quedó en Tomelloso por la comida, «porque es mejor aquí que la del Reino Unido».
Tomelloso Hoy: Como británica, ¿cómo estás viviendo desde tan lejos, aquí en Tomelloso, la muerte de la reina Isabel II?.
Alice Holland: La verdad es que es un poquito extraño vivirlo desde tan lejos porque, aunque he sentido mucha tristeza con la noticia, al no estar viviendo allí, no se experimenta de la misma manera. Porque, por ejemplo, hablando con mi padre el otro día, que vive allí, me comentó que había estando firmando en el libro de condolencias que han puesto en el ayuntamiento. También, me contó que todo el país está como muy apagado, muy sobrio, con la gente incluso vestida de negro. Desde aquí, esa sensación de tristeza también la tengo pero, como no es la gran noticia de aquí, y no es algo que estás viviendo, se olvida antes. Allí, como van a estar muchos días de luto, realmente el país entero lo está viviendo de una manera mucho mas sentida y profunda.
TH: ¿Es cierto que para vosotros, los británicos, la reina Isabel II era una figura muy importante?.
AH: Sí, para nosotros es primordial. Aunque la monarquía está experimentado muchos cambios en diferentes países, bien porque se está modernizando o, incluso en algunos casos, porque se están planteando sustituir la figura de los reyes por una república, la verdad es que para nosotros los británicos la reina Isabel II es muy querida por todo el país. De hecho, todo el mundo, más mayor, más joven la quiere y, además para mí, como llevaba casi 70 años reinando, es como que siempre ha estado ahí. Desde que yo nací, ha sido la reina y como tampoco ha cambiado mucho su aspecto ni nada, era como una figura omnipresente (Risas).
TH: Se dice incluso que muchos de vosotros, los británicos jóvenes, la considerabais como una abuela…
AH: Sí, la verdad es que sí. Además, dentro de que era la reina y de que tenía que guardar el protocolo, siempre mostraba mucho cariño hacia toda la ciudadanía fuese donde fuese, hablando con la gente para comprobar cómo estaban viviendo las cosas. Así que todo el mundo, le gustara más o menos la idea de la monarquía, le tenía mucho cariño, era muy querida y muy carismática.
TH: ¿Cómo ves el futuro del Reino Unido con el nuevo rey, Carlos III?.
AH: Pues hasta el año pasado, cuando la reina Isabel II lo nombró sucesor oficialmente, los británicos teníamos la sensación de que él iba a abdicar y que realmente el rey pasaría a ser su hijo Guillermo llegado el momento. Para mí, esto hubiera tenido un poco más de sentido, puesto que asumir el titulo de rey con 73 años, me parece muy mayor. De hecho, nunca ha habido un monarca que haya asumido el titulo con tantos años. Yo creo que, hoy en día, la popularidad de Guillermo y de su mujer es mucho mayor que la de Carlos y Camila en el Reino Unido. Entonces, creo que todos estamos pensando un poco en que bueno, que si lo tenemos que aguantar un poquito pues se hace y como Guillermo también es muy querido por su madre y demás, estamos diciendo a ver si pasa un poco éste y ya pasamos al siguiente (Risas).
TH: (Risas) Mejor explicado, imposible. ¿Cuántos años llevas fuera del Reino Unido? ¿Y viviendo en Tomelloso?.
AH: En Tomelloso llevo viviendo 10 años. Vine como auxiliar de conversación al Instituto Eladio Cabañero, donde estuve trabajando un curso, puesto que estudié filología hispánica y francesa. Entonces, te exigen pasar un año en el extranjero y a mi me dieron como destino Tomelloso. Me gusto muchísimo, me sentí super cómoda y me quedé.
TH: Así de primeras, cuando te dieron como destino Tomelloso, ¿qué pensaste?.
AH: Pues me metí en Google, en Wikipedia, investigué y dije aquí voy (Risas). Volé a Valencia, cogí un bus hasta aquí, como no hay tren, así que fui pasando por todos los pueblos chiquitines de Cuenca. Y, claro, yo decía, madre mía como me digan que me toca bajarme aquí, que solo había hombres mayores sentados en un poyete, un tractor, un burro (Risas). Dije: ¡No puede ser! Pero claro cuando llegué aquí, a Tomelloso, ya vi luces, gente, movimiento. Así que ya pensé: ¡Aquí sí, aquí ya me parece que voy a estar bien! (Risas). Y así ha sido.
TH: Tanto que te quedaste a vivir en Tomelloso.
AH: Sí, tuve que volver al Reino Unido para terminar la carrera pero, en cuanto la terminé, porque me quedaba un año, volví a Tomelloso. Es que la experiencia fue tan buena que, en cuanto pude, regresé.
TH: ¿Qué es lo que más te gustó de Tomelloso?.
AH: Todo, me gustó mucho. Fíjate que yo soy de una ciudad que está al sur de Inglaterra. Te digo esto porque, aunque Tomelloso es un pueblo grande, es verdad que es mucho más pequeño que lo que yo estaba acostumbrada. Pero me encanta vuestro estilo de vida y, sobre todo, la gente, que es tan acogedora y que te hace sentir parte de la comunidad. Porque te saludan, te conocen, los alumnos, los profesores, eso me encanta de Tomelloso.
TH: Y con esa metodología abriste tu academia en Tomelloso.
AH: Sí. Empezamos en un piso, con un poquito de nervios al montar un negocio propio. Lo montamos entre mi marido y yo, él es el contable, el que hace toda la parte administrativa, financiera y yo me ocupo de la parte didáctica. Así que el tener ese apoyo es realmente lo que me hizo lanzarme, porque no estaba sola en esto. Tengo un apoyo importante y, bueno, como todos los negocios, empiezas en pequeñito, teníamos nuestras dos aulas, estábamos otra profesora, también británica, y yo, porque siempre hemos contado con profesorado nativo. El primer año nos pusimos un objetivo de 50 alumnos y lo superamos. Año tras año y, por suerte, hemos ido creciendo. Así que estoy muy agradecida a Tomelloso y, hace unos años, pudimos mudarnos a esta academia, en la que tenemos mucho más espacio.
TH: ¿Cómo trabajáis en vuestra academia?.
AH: Normalmente, tenemos alumnos desde los 3 años hasta adultos de todos los niveles. Con los niños pequeños, sobre todo nos gusta tener una metodología muy lúdica y que, aunque el inglés sea una asignatura académica, nosotros buscamos la forma de enseñarlo a través de juegos, de conversación, videos, tenemos tablets, proyectores interactivos, para que también les guste venir y que no se haga aburrido. Por ejemplo, con los niños de primaria no utilizamos libro de texto. Es inmersión total y, aunque al principio cuesta un poco, al final se acostumbran y se adaptan super bien, porque los niños son como esponjas. Lógicamente, el profesorado nativo supone un gran avance en el tema del oído, la pronunciación y, además, son grupos pequeños, de ocho o nueve alumnos por grupo, porque siempre hemos priorizado la calidad. Con los adultos pasa exactamente igual, aunque con ellos sí que llevamos nuestro libro, así que vamos preparando los exámenes oficiales desde el A1 hasta el C2, complementándolo con otras actividades y, siempre, con mucha conversación. Sobre todo, mucha conversación.
TH: ¿Todos los profesores de la academia sois británicos?.
AH: No, ahora estamos mitad y mitad. Dos de los profesores son británicos y otros dos son americanos.
TH: Dices que preparáis a los alumnos para los exámenes oficiales.
AH: Efectivamente. Además, somos centro examinador de Cambridge y de Trinity. Así que organizamos los exámenes en nuestra academia para que los alumnos puedan hacerlos aquí y no se tengan que desplazar a Ciudad Real o a Albacete. Además, aquí aseguramos que todo vaya bien, que se escuche bien el audio, que no haya contratiempos, que haya unas condiciones cómodas para hacerlo. Porque, por ejemplo, yo soy examinadora de Cambridge a nivel de Castilla-La Mancha y, algunas veces, te toca hacer los exámenes en sitios donde, por ejemplo, hace calor y lo pasas mal. Y el alumno también lo pasa muy mal.
TH: Hablando de calor. ¿Cómo llevas el que hace aquí en Tomelloso? Porque menudo verano llevamos…
AH: A mí me gusta, porque en mi caso es al revés (Risas). Mi marido huye del sol y yo soy la que estar a 40 grados no me parece tan mal. Yo creo que vine a Tomelloso con déficit de sol (Risas). El clima, lógicamente, es muy diferente, me chocó mucho que aquí tenéis dos estaciones nada más, verano e invierno, porque el otoño y la primera pasan de paso.
TH: ¿Y qué es lo que más echa de menos del Reino Unido una británica como tú viviendo en España?.
AH: Echo de menos a mi familia porque, con la pandemia, ha sido mucho más difícil ir, visitar y venir. Y luego pues tu comida favorita, como si vosotros fuerais a vivir allí, pues diríais “ay, lo que daría yo por un buen jamón o un buen queso manchego”. A mí me pasa un poco eso con los dulces. Pero con el resto de la comida no porque, sinceramente, la de aquí es mejor (Risas). ¡Lo reconozco!.
TH: ¿Sigues haciendo aquí en Tomelloso alguna rutina que llevaras a cabo en el Reino Unido? Como, por ejemplo, la hora del té.
AH: No mucho. El té sí, por las tardes, cuando estoy trabajando no pero, en casa algunos fines de semana, sí. Algún domingo también desayuno inglés, para matar un poco el gusanillo. Pero, por lo demás, la verdad es que no.
TH: Pero sí que notarás que la vida es muy distinta aquí.
AH: Sí, claro. Yo llevo muchos ya aquí en Tomelloso y me he acostumbrado. Pero sí que es verdad que cuando vienen profesores nuevos a la academia y les digo que el horario de trabajo es de 16 a 21 horas por las tardes, me dicen «¡hasta las nueve de la noche, si a esa hora ya debería estar durmiendo!» (Risas) Pero claro, si ofreces clases de adultos, pues tienen que ser después del horario laboral. La verdad es que yo me enamoré de España al llegar, sobre todo, por el estilo de vida, porque para todo hay su momento. Hay tiempo para trabajar y tiempo para disfrutar. La gente aprovecha mucho el estar en la calle, reunirse, esa faceta social a mí me gusta mucho. La forma en la que veis la vida. El disfrutar de los placeres, como es la comida o un buen vino. Y así es como tiene que ser, que luego la vida es muy corta (Risas).
TH: (Risas) Aquí somos muy disfrutones, sí. ¿En el Reino Unido no tanto?.
AH: ¡No, qué va! La gente allí está más encerrada. El clima influye mucho porque, cuando está lloviendo y hace frio, no te apetece salir. Solo un poquito a trabajar, a casa y el fin de semana a lo mejor haces algo más. Es una vida mucho más rutinaria.
TH: ¿Cómo has vivido la pandemia del COVID-19? Porque en tu negocio también habrá sido complicado…
AH: Ha sido muy difícil, pero yo siempre estaré muy agradecida a los alumnos y a los padres de los alumnos. Porque, aunque es verdad que tuvimos que cerrar durante el primer periodo de marzo a junio de 2020, ese verano sí que pudimos abrir, de una manera un poco reducida y, luego ya en septiembre, que nosotros teníamos mucho miedo de que todavía la gente no iba a querer venir, pues sí que vino. Lógicamente, pusimos todo nuestro empeño para hacerlo de la forma más segura, pero es verdad que nos encontramos en ese sentido con mucho apoyo del alumnado y de los padres de Tomelloso.
TH: Estás muy agradecida a Tomelloso. ¿Pero cómo te ha tratado Tomelloso a ti?.
AH: La verdad es que muy bien, no puedo decir otra cosa, tenemos muchísima suerte de que, en general, todos los niños, padres, alumnos, adultos, siempre vienen con muchas ganas. Al principio, fue una de las cosas que más me llamo la atención, la amabilidad de la gente y, también, la importancia que se le da al inglés y a poder tener una profesora nativa. Muchos padres me lo han comentado, que tener la oportunidad de dar clases con profesores nativos no siendo una gran ciudad, es un lujo. Lo agradecen y lo quieren aprovechar. No solo tener profesor nativo, si no también tener profesor nativo formado. Estoy muy agradecida de que hayan apostado por venir aquí.
La «Bath City School of English» de Alice Holland está en la Calle Eladio Cabañero, 4 y su teléfono es el 644140149.
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