A través de una nota de prensa, la organización de consumidores Facua, ha instado al Ayuntamiento de Cuenca a que realice de manera urgente una inspección en el restaurante italiano Burro Canaglia de la ciudad, que pertenece a la misma cadena que el establecimiento que, el pasado viernes, 21 de abril, se incendiaba en la Plaza de Manuel Becerra de Madrid. Una solicitud realizada, sobre todo, para que se compruebe que el material con el que están hechas las plantas que decoran todos los locales de dicha cadena es ignífugo, evitando así que pueda producirse otra desgracia. De hecho, aunque las causas del incendio están siendo investigadas por el el Juzgado de Instrucción Número 46 de Madrid, todo parece indicar que las llamas se propagaron de manera rápida por culpa de dichas plantas que, precisamente, estaban colocadas en el techo y las pareces del establecimiento. Una decoración que se habría prendido cuando un camarero se disponía a servir una pizza flambeada.
Como consecuencia del incendio, dos personas murieron, mientras que otras doce resultaron heridas. Ahora, la organización de consumidores Facua, ha dado a conocer que el restaurante calcinado en Madrid contaba con un equipamiento distinto al de la licencia de cocina que se le concedió en el año 1997 a la cervecería que se ubicaba en dicho local. En este sentido, han instado al Ayuntamiento de Madrid a que aclare por qué el establecimiento estaba clasificado como bar sin cocina, así como que explique los motivos por los que no paralizó su actividad cuando constató que era un restaurante, a través de dos inspecciones alimentarias realizadas durante los meses de abril y mayo del año pasado 2022. Además, estaba decorado con plantas artificiales, igual que el resto de establecimientos con los que la cadena cuenta en otras siete ciudades, situados en Alicante, Bilbao, Cuenca, Huelva, Málaga, Santander y Sevilla.
