A través de una nota de prensa, los agentes de la Guardia Civil han comunicado la detención de un hombre, que habría atracado una entidad bancaria de la localidad toledana de Cabañas de la Sagra. Tras amenazar a punta de pistola a la única empleada de la sucursal, consiguió que ésta le abriera la caja fuerte, de la que sustrajo 67.000 euros. Lo hizo con el rostro oculto con mascarilla y gafas de sol, obligando a la propia empleada a limpiar con amoníaco los muebles que había tocado, para eliminar así posibles huellas. Pero la cosa no queda ahí porque, solo cinco días después haber atracado el banco, el presunto autor no dudó en volver a la sucursal. En esta ocasión, ataviado con una peluca, gafas de sol y una mochila, con la intención de robar de nuevo.
Un segundo atraco que no pudo realizar al estar cerrada la entidad bancaria, aunque se convirtió en determinante para dar con el presunto ladrón puesto que, al regresar a su vehículo, llamó la atención a un agente de la Policía Local de Cabañas de la Sagra que, rápidamente, avisó a los investigadores de la Guardia Civil. Éstos se dirigieron hasta allí, comprobando que se trataba de la persona a la que se atribuía el atraco producido días antes. De hecho, los agentes encontraron entre sus pertenencias material de caracterización y una pistola simulada. Justo después, registraban su domicilio, en el que localizaron tres armas simuladas más, 25.000 euros en metálico, así como multitud de máscaras, gafas de sol y pelucas para ocultar su identidad en los atracos. Así pues, tras su presentación ante la autoridad judicial, se decretó su ingreso provisional en prisión.