Los agentes de la Guardia Civil de Ciudad Real, tras ser conocedores del aumento de las incautaciones de droga, durante el pasado verano del 2022, en las localidades ciudadrealeñas de Tomelloso y de Manzanares, comenzaron a investigar los posibles puntos de venta minoritarios de droga en dichos municipios, comenzando así la denominada Operación Oreste. Así pues, se detectó la presencia de una persona de origen sudamericano, que se encargaba de vender la droga en Manzanares, estando esta directamente relacionada con otra persona, también de origen colombiano, que se dedicaba a lo mismo en Tomelloso.
Justo después, la Guardia Civil consiguió identificar tres puntos de venta de droga en locales de ocio de Tomelloso, así como otros tres en distintos domicilios de Manzanares. También, en otra vivienda de la localidad albaceteña de Villarrobledo. Posteriormente, se localizaron varias guarderías de drogas tanto en Tomelloso como en Alcázar de San Juan. Tanto es así, que en esta última localidad se halló también un laboratorio de cocaína, donde se intervinieron compuestos químicos para la síntesis, adulteración, así como una prensa hidráulica de avanzada tecnología para la cocaína. Se trataba de un domicilio que contaba con un sistema de videovigilancia y comunicación en el pasillo de entrada, así como en el dormitorio, con el objetivo de tener un mayor control sobre la droga.
