Estaba revisando su balsa de riego cuando, de repente, el dueño de una propiedad de la localidad toledana de Yunclillos se encontró un caimán de anteojos nadando plácidamente por la misma. Rápidamente, el hombre daba aviso al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Illescas, que acudía al lugar, comprobando que se trataba de un macho de 95 centímetros de longitud. Tras contactar con Zoo Koki y Safari Madrid, empresas especializadas en rescates de este tipo de animales, cuyos estudios veterinarios comprobaron que se encontraba en buen estado de salud, sus equipos multidisciplinares se introdujeron en la balsa de riego, de 150×40 metros de diámetro, así como tres metros de profundidad, rescatando al caimán a las diez de la noche del pasado lunes, 12 de junio.
Durante la maniobra, el reptil hirió levemente en una mano a uno de los especialistas que lo capturaron. Desde entonces, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) ha abierto una investigación para aclarar su procedencia, puesto que carecía del chip reglamentario. De hecho, una de las hipótesis con las que cuentan es que se trate de una mascota introducida de manera ilegal en España que, posteriormente, se abandonara en dicha balsa de agua. Ahora, se ha hecho cargo de su custodia la empresa especializada Safari Madrid, encontrándose en sus instalaciones. Se trata de un animal poco común en nuestro país, al ser más propio de pantanos del sur de México, Centroamérica, así como del noroeste de América del Sur. Son carnívoros y pueden llegan a medir entre 1,8 y 2,5 metros de largo por lo que, en este caso, se trata prácticamente de una cría que no ha llegado a su madurez.

