Después de una espléndida mañana de Domingo de Romería en Tomelloso, en la que cientos de devotos eran testigos de una multitudinaria Función Religiosa, en honor a la Virgen de las Viñas, así como de la posterior imposición de sesenta medallas de la Hermandad de la Virgen de las Viñas, llegaban a la explanada del Santuario de Pinilla, además de las reatas de mulas, las carrozas artísticas o engalanadas, elementos esenciales para que esta celebración se declarara, hace ocho años, en Fiesta de Interés Turístico Regional. De hecho, hace sólo algunos días, el presidente de la Hermandad de la Virgen de las Viñas, Alejandro Ramírez, en una entrevista concedida a Tomelloso Hoy, reconocía que «una parte de la declaración de Interés Turístico Regional se consiguió porque contamos con elementos que no tiene nadie, como son nuestras carrozas de verde o las artísticas, que se han ido manteniendo en el tiempo, como costumbre, tradición y devoción. También, las reatas son otro elemento prioritario de nuestra Romería, por su vistosidad y su mantenimiento en el tiempo».
Unas reatas de mulas que, en esta ocasión, conseguían superarse, siendo cuatro las participantes, compuestas por tres de nuestra ciudad, así como otra llegada desde la localidad de Socuéllamos. Destacaron también las carrozas artísticas y engalanadas, con la participación de peñas como Arrepretamajanos o Arrevientaviñedos, además de los Asaltalindes, que se han convertido en una auténtica revelación en la Romería de Tomelloso. De hecho, conseguían reunir a mil participantes, algo que sus miembros anunciaban, hace sólo unos días, en una entrevista concedida a Tomelloso Hoy, asegurando que «el año pasado 2022, aunque no conseguimos premio, logramos el récord de carrozas de verde que se han hecho nunca, puesto que llevábamos ocho. También, logramos llevar la máxima gente posible, más de 700 personas y, este año 2023, nos vamos a superar, porque vamos a ser más de 1.000 participantes».


























